Aparecen pintadas en los muros de la ermita de los Dolores (siglo XII) de Monflorite
El Ayuntamiento, propietario del monumento románico, ha denunciado a la Guardia Civil este hecho vandálico y prepara un informe sobre los daños causados.
La Guardia Civil busca al autor o autores de unas pintadas aparecidas hace tres días en los muros de la ermita de los Dolores, de origen románico (está documentada en 1176) y catalogada Bien de Interés Cultural (BIC). El alcalde de Monflorite, Jesús Manuel López, ha denunciado lo ocurrido, ya que la construcción es propiedad municipal. Además, el arquitecto que trabaja para el Ayuntamiento está preparando un informe para determinar el alcance de los daños. "La piedra es arenisca, porosa, y la pintura parece que será muy difícil de eliminar", ha señalado el primer edil.
La denuncia y el informe técnico se entregarán a Patrimonio para que determine qué intervención es necesaria en los muros vandalizados. El Ayuntamiento ha condenado los hechos, que han provocado un gran malestar entre los vecinos de Monflorite, situado a 6,2 kilómetros de Huesca y con 400 habitantes. Las pintadas consisten en unos trazos negros de gran longitud y unos conjuntos de letras dibujados en el zócalo.
López ha señalado que la ermita de los Dolores, que formó parte de un conjunto monástico perteneciente a la orden de la Merced desde 1264, es punto de interés para estudiosos del románico, que vienen incluso de Francia e Inglaterra. "Hace poco arreglamos el camino que lleva hasta allí y mucha gente del pueblo se acerca dando un paseo", ha comentado el alcalde. Además, hay un merendero.
El monumento se ha protegido y cuenta con placas solares que permiten su iluminación por la noche. El templo se ve desde la carretera A-131 (Huesca-Sariñena). En Monflorite no recuerdan que haya sido objeto de los vándalos. Sí que hace tiempo desapareció uno de los focos y una papelera.
Ahora solo queda en pie la excepcional cabecera de planta trilobulada del templo, formada por tres ábsides semicirculares dispuestos en forma de cruz y el arranque del primer tramo de la nave. Su acceso está cerrado por una verja, ya que en su interior hay restos de pinturas murales al temple, adscritas al estilo pictórico del gótico lineal.
La iglesia se construyó con fábrica de sillería perfectamente escuadrada y formada por hiladas de sillares muy regulares, tendría planta rectangular y nave única orientada al este. En cada uno de los tres ábsides habría un altar dedicado a un santo. Don Lope de Gurrea, señor de Monflorite, fue enterrado en esta iglesia en 1381. Posteriormente su hijo, don Juan López de Gurrea y su esposa doña Francisca López de Heredia, fueron enterrados en el mismo lugar a comienzos del siglo XV (1401).
En la ermita de los Dolores, además de los enterramientos del interior del templo, hay sepulcros excavados en la roca que estarían adosados al muro de la nave en la fachada sur y también hay dos sepulturas adosadas al ábside norte que cuentan con una orientación oeste-este.
