Una mujer de 25 años y sus dos hijos, uno de ellos de 3 años y el otro de solo 10 meses, han resultado heridos este miércoles al ser atropellados por un vehículo en un paso de peatones del barrio del Perpetuo Socorro, según han informado desde el Ayuntamiento de Huesca. 

La Policía Local ha recibido el aviso del suceso poco después de las 13.00. Al parecer, un vehículo ha arrollado a las tres víctimas en la calle Valencia, en la intersección con la calle Pío XII, cuando cruzaban por el paso de cebra. 

Los niños han sido trasladados a Urgencias del Hospital Universitario San Jorge, aunque por suerte su estado no es grave ya que solo presentan algún hematoma. Mientras, la madre ha sido atendida in situ por una uvi móvil por una lesión en la cadera. 

El conductor de la furgoneta, de 21 años, ha dado negativo en las pruebas de alcoholemia y drogas. Según su versión, se ha visto deslumbrado por el sol. La Policía Local investiga ahora las causas del atropello ya que el coche ha dejado una frenada de unos 12 metros y circulaba a unos 50 kilómetros por hora.

Hace poco más de un mes también resultaron atropelladas dos niñas en Huesca, en esa ocasión en un paso de peatones de la calle Fraga cuando un turismo, que no iba a demasiada velocidad, no se percató de su presencia y las golpeó. Una de ellas fue dada de alta a las pocas horas y la otra tuvo que pasar la noche en observación.

El conductor se detuvo para interesarse por su estado, pero al decirle las niñas que se encontraban bien, siguió su marcha. Sin embargo, al enterarse posteriormente de que la Policía Local lo estaba buscando, se personó él mismo en el cuartel. 

El pasado 17 de octubre, una mujer de 51 años y su hijo, de 7, resultaron heridos leves al ser atropellados en otro paso de peatones de la calle Teruel.

Y el 8 de septiembre, cuatro personas sufrieron lesiones de diversa consideración como consecuencia de otro atropello en un paso de cebra de la calle Cabestany. El conductor, que dio negativo en las pruebas de alcoholemia y detección de drogas, aseguró que le había deslumbrado el sol.