Herido un conductor al chocar su vehículo con una farola y volcar en un acceso a Huesca

El hombre, de 65 años y único ocupante del coche, ha sido trasladado al Hospital Universitario San Jorge. No obstante, se hallaba "consciente y en aparente buen estado", según el Ayuntamiento. 

Bomberos juntos al coche volcado en uno de los accesos a Huesca por la N-330.
Bomberos juntos al coche volcado en uno de los accesos a Huesca por la N-330.
Ayto. Huesca

Un hombre ha resultado lesionado al mediodía de este jueves como consecuencia de un accidente de tráfico ocurrido en la en la carretera N-330, antes de pasar el hospital Santo Cristo de los Milagros de Huesca. El siniestro se ha producido, por causas que por el momento se desconocen, en uno de los accesos al casco urbano de la capital oscense y el rescate del conductor y único ocupante ha obligado a regular la circulación en este tramo. 

El accidente ha ocurrido a las 14.50, cuando el turismo ha colisionado contra una farola situada junto a la calzada y, tras el golpe, ha quedado volcado lateralmente del lado del conductor.  Debido a esto se ha tenido que cortar la circulación desde la rotonda del Mulo hacia la salida de la ciudad y se ha permitido el tráfico en el sentido de entrada al casco urbano. La persona afectada es un varón de 65 años, que tras el suceso estaba consciente y que ha dado un resultado 0,0 en la prueba de alcoholemia. El hombre ha sido trasladado al Hospital Universitario San Jorge de Huesca, según han informado desde el Ayuntamiento.

Hasta el lugar se ha desplazado personal de Bomberos (un oficial y cinco efectivos), agentes de Policía Local y sanitarios del 061. Los primeros han llevado una autobomba urbana pesada y un camión de salvamentos. Cuando han llegado, el coche estaba en vuelco lateral y el portón trasero había quedado bloqueado por la farola y no se podía abrir. 

La persona que se encontraba en el interior se hallaba en aparente buen estado y consciente. El equipo de rescate le ha abierto la puerta superior y la ha sujetado con un Ratcher (cuerda de amarre con tensor) para que no se le cerrase. Tras ello, han procedido a estabilizar el vehículo. Posteriormente, han colocado un collarín al conductor, han roto el cristal de la claraboya del techo y por ahí han podido sacar a la víctima, que no ha tenido problema para caminar y ser atendido en la ambulancia.

Finalmente, se ha limpiado la calzada y una grúa ha cargado el coche. 

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