Auxiliado un anciano en Huesca que caminaba desorientado por la carretera, a 3 grados y de noche
Los agentes de la Policía Local lo encontraron a más de un kilómetro de la ciudad.
La Policía Local de Huesca auxilió este fin de semana a una persona de 79 años que se encontraba desorientada andado por una carretera de acceso a la ciudad. Alguien avisó del peligro que corría y finalmente una patrulla lo pudo localizar y llevarlo hasta su domicilio.
Los hechos ocurrieron en torno a las 19.00 del sábado cuando en la calle había una temperaturas de solo 3 grados y ya era noche cerrada. La acción policial se inició gracias a la colaboración ciudadana, a través de una llamada a la sala 092 de la Policía. Una persona informó de que había visto a alguien de avanzada edad andando por la carretera N-240, a más de un kilómetro de la capital oscense.
Los agentes se desplazaron hasta allí e identificaron al viandante. Lo encontraron en la rotonda que está pasado el Hotel Montearagón, a 1,3 kilómetros de la ciudad, y caminando casi por en medio de la carretera. Fue atendido y trasladado a su domicilio, una residencia de mayores de Huesca, por una patrulla de la Policía Local.
No es la primera vez que ocurre un hecho similar. Este mismo año, agentes del destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Jaca que se encontraban de patrulla en la N-260, cerca de Biescas, observaron a una mujer mayor que caminaba ayudada por un bastón por el arcén de la carretera. Los guardias le preguntaron dónde se dirigía, viendo que la mujer daba muestras de encontrarse desorientada, no sabiendo indicar su domicilio concreto, pero sí que era vecina de Biescas.
Curiosamente, aunque los agentes le ofrecieron la posibilidad de trasladarla en el vehículo oficial, evitando que continuara caminando por la carretera, la mujer se negó en rotundo a subir al coche policial e indicó que quería ir caminando. Para evitar incomodarla, los agentes decidieron escoltarla, tanto a pie como con el vehículo oficial, durante aproximadamente un kilómetro, hasta llegar a Biescas.
Mientras era acompañada, el agente le iba dando conversación para ver si podía conseguir que la mujer recordase la dirección exacta de su vivienda, pero viendo que ella únicamente le contaba anécdotas, se dio aviso a una patrulla de Seguridad Ciudadana del puesto de Biescas, por si los componentes la conocieran. Finalmente un vecino la reconoció e indicó su dirección.
