Hotusa impulsa el campo de golf de Las Margas con nuevas inversiones
Más de 8.000 jugadores pasaron el año pasado por estas instalaciones, únicas en el Pirineo, que cuentan con 150 socios.
El campo de golf de las Margas, en Sabiñánigo, se postuló en sus inicios como referente y ahora, tras varios altibajos, busca un nuevo impulso para promocionar este deporte, posicionarse como un campo de entrenamiento para las distintas federaciones y volver a acoger competiciones de relevancia. Además, en la actualidad es el único campo abierto del Pirineo aragonés, después de que el de Badaguás cerrara sus puertas antes de la pandemia, y el más grande de Aragón.
Tiene una superficie de 54 hectáreas y está compuesto por dos recorridos, uno principal de 18 hoyos de par 71 y un Pitch & Putt de 9 hoyos. Además, dispone de una amplia zona de prácticas y una Escuela de Golf. Fue diseñado por José María Olazabal y desde su apertura en 2006 ha pasado por varios propietarios, siendo en la actualidad del grupo Hotusa.
A pesar de que en un principio hubo algunas dudas entre los amantes del golf sobre si con esta nueva propiedad saldría adelante, ya que eran necesarias mejoras, finalmente se ha decidido realizar importantes inversiones. La nueva dirección se incorporó en marzo, con Miguel Orduna a la cabeza, y desde entonces se han celebrado varios torneos y se ha cerrado un verano "bastante bueno.
"Es un campo de golf único en el Pirineo aragonés y el año pasado contó con entre 8.000 y 10.000 jugadores", destaca Orduna. Su objetivo es dar a conocer el campo y el golf, "porque aunque suele tener colgado el sambenito de que es un deporte elitista, no es así", remarca. Su pretensión es acercar este deporte a los escolares y a empresas, ofreciendo cursillos "para que la gente pruebe". Es decir, "dinamizarlo a todos los niveles". De hecho, este verano ya se realizó un campus con 80 niños y se quiere fomentar como campo de entrenamiento para federaciones, "porque no está sobresaturado de gente que practica el golf".
Cuenta con 150 socios, una cifra que espera incrementar, y los jugadores proceden sobre todo de las comarcas de la Jacetania y Alto Gállego, de Aragón, Navarra y cada vez más franceses. Y está pensado para cualquier nivel, desde iniciación hasta el más alto. "También es un reclamo turístico porque los jugadores, además de jugar al golf, visitan el valle, comen y cenan en restaurantes y conocen la zona", recuerda el director. Y cuenta con un hotel, que acaba de cerrar sus puertas tras la temporada de verano.
Exe Las Margas Golf abre todo el año -salvo si la nieve obliga a su cierre- de 9.00 a 17.00, ofrece cursillos en octubre y noviembre y celebra competiciones los fines de semana a nivel más local.
