Las reservas de dos de los mayores embalses del Pirineo caen al 16 y al 13% en el ecuador del verano

Mediano y Canelles se encuentran bajo mínimos mientras la CHE reconoce que la situación por la sequía sigue sin ser buena.

Una imagen de Mediano el pasado fin de semana, sin nada de agua en el entorno de la torre de la iglesia.
Esta imagen de Mediano de la primavera ha vuelto ya avanzado el verano.
Javier Navarro

Tras varias semanas sin lluvias y con elevados consumos en el regadío debido al intenso calor, la reserva de agua embalsada en la cuenca del Ebro sigue descendiendo, ya en el ecuador del verano. Esta semana se sitúa en su conjunto en el 45%. Sin embargo, algunas de las grandes presas se encuentran muy por debajo de ese porcentaje recordando que la sequía sigue presente.

Es el caso del mayor embalse del Pirineo, Canelles (679 hectómetros cúbicos), que está al 13%, o de Mediano (434 hm3), a solo el 16%, aunque este se explota conjuntamente con El Grado, al 85%. Yesa (446 hm3) aguanta con una reserva del 48%.

De momento, los ríos Gállego, Cinca y Noguera-Ribagorzana, a los que pertenecen esas presas, se mantienen en el umbral de alerta, sin llegar a la situación de emergencia en que estaban a principios de verano. Solo el Aragón, que abastece a Yesa, abandona este nivel, aunque por muy estrecho margen, de acuerdo con los índices de escasez de la Confederación Hidrográfica del Ebro.

En emergencia, la situación más crítica, continúan el Segre, por decimoquinto mes consecutivo, la Cabecera y eje del Ebro, el Iregua y el Bajo Ebro.

El organismo de cuenca reconoce en su último informe sobre la evolución de la sequía, correspondiente al mes pasado, que las lluvias de junio y principios de julio significaron un alivio, tanto porque han implicado un aumento en las reservas embalsadas como por la disminución de las necesidades de riego. Esto ha permitido relajar las restricciones en muchos sistemas regadíos, "aunque la situación sigue sin ser buena", admite.

La peor parte se la están llevando los usos recreativos dependientes de los embalses, que afrontan una campaña "muy problemática y con mucha inquietud, incluyendo la suspensión de actividades", aclara la Confederación, que ha mantenido reuniones con los usuarios recreativos y con las federaciones de pesca. "Uno de los embalses más afectados es Canelles, pero otros como Mequinenza que atrae muchos visitantes, también sufren", añade.

Los abastecimientos están garantizados, pero algunos núcleos rurales con sistemas muy precarios y donde en agosto aumenta considerablemente la población necesitan un suministro alternativo,  con camiones cisterna, como ocurre en Nachá y Aguinaliu, en la provincia de Huesca. 

El Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento de la Diputación ha comenzado a colaborar con los ayuntamientos que lo han requerido a fin de garantizar el suministro de agua potable. El martes 1 de agosto abastecieron al núcleo de Nachá con 21.000 litros y el 3 de agosto estuvieron llevando agua a Aguinaliu con dos viajes de 7.000 litros en total. 

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