Una tormenta derriba 300 árboles en El Temple y rompe tejados y acequias
Los mayores destrozos se produjeron en la carretera del canal de la Violada, donde la caída de los pinos dañó infraestructuras de riego.
La localidad de El Temple hacía balance este sábado por la mañana de los numerosos desperfectos ocasionados por el frente de tormentas que el viernes a última hora de la tarde recorrió buena parte de la provincia de Huesca. El recuento final es de 300 árboles derribados por las fuertes rachas de viento, que en su caída dañaron diversas infraestructuras.
"El destrozo ha sido grande", comenta el alcalde de este núcleo rural del municipio de Gurrea de Gállego, un pueblo de colonización que cuenta con 57 hectáreas de pinar. La tormenta se inició sobre las siete y media de la tarde y, aunque apenas cayeron 15 litros, lo peor fue el viento. "Hemos encontrado una teja a 300 metros del pueblo, en la carretera", explica Fernando Santacruz.
En una primera valoración, la misma tarde, calcularon que el viento había derribado unos 50 árboles pero con la luz del día han visto que los daños eran más cuantiosos. En su caída, pinos y cipreses dañaron algunas infraestructuras, sobre todo acequias secundarias de riego.
Dos carreteras se vieron afectadas. Una, la de acceso al pueblo (CHE- 1417), que entre los vecinos, operarios de las brigadas municipales y miembros de Protección Civil de la Comarca de la Hoya de Huesca se encargaron de limpiar. La otra discurre en paralelo al canal de la Violada. Esta mañana, trabajadores de Riegos del Alto Aragón, con ayuda de una excavadora, estaban procediendo a retirar la madera.
Según el alcalde, se han producido daños en dos tejados de viviendas y han caído algunos pinos en el parque municipal, pero sobre todo se han visto afectadas las acequias secundarias, que se han roto al arrancar el viento de raíz los árboles.
Los que más molestaban, como los caídos en el parque y las carreteras, se han retirado ya, y para eliminar el resto el Ayuntamiento contratará a una empresa. Respecto a las instalaciones de riegos, Fernando Santacruz comenta que no es tan urgente porque "ya se ha cosechado el cereal y por la sequía no se ha plantado maíz".
Afortunadamente no hubo daños personales. También hay pinos en el campin, donde las 115 parcelas son de estancias fijas y están ocupadas por caravanas. "Solo había un turista y ya le advertimos de que por la previsión de tormentas no acampara, que corría peligro, y si lo necesitaba le dejaríamos un sitio a cubierto", explica el alcalde.
El Ayuntamiento ha ido sustituyendo pinos que se secan por enfermedades, pero según el alcalde lo que explicaría la caída de tantos ejemplares es el hecho de que en la zona, a 40 centímetros del suelo, ya sale piedra, de forma que las raíces se extienden hacia los lados y los árboles no arraigan con tanta fuerza y están más expuestos a los fenómenos atmosféricos.
