Denunciados dos jesuitas que ejercieron en Aragón por abusar de una mujer durante 36 años

La Compañía de Jesús ha pedido perdón por los hechos, cometidos en Mallorca, donde estuvieron destinados los implicados antes de ir a Zaragoza y Huesca

Iglesia de San Vicente o de la Compañía, donde tenían su sede los jesuitas hasta que abandonaron Huesca en 2019.
Iglesia de San Vicente o de la Compañía, donde tenían su sede los jesuitas hasta que abandonaron Huesca en 2019.
Javier Blasco

La Compañía de Jesús ha pedido perdón a una mujer que ha denunciado a tres sacerdotes por los abusos sexuales y violaciones a los que fue sometida durante 36 años en Mallorca. Dos de los implicados serían dos jesuitas, que tras pasar por la isla fueron trasladados a Zaragoza y Huesca, donde ejercieron su labor pastoral mucho tiempo.

La víctima, ahora de 53 años, expuso en su denuncia que aprovecharon que padecía un trastorno límite de personalidad, a consecuencia de los abusos sufridos en su infancia y adolescencia por parte de su padre, para abusar de ella desde el año 1985, según han informado ‘El País’ y ‘El Diario de Mallorca’, que identifican como presuntos autores a dos jesuitas, L. A. S. y F. M. R, además de a un sacerdote diocesano, J. C. V.

Los dos primeros ejercieron su labor pastoral en Aragón. L. A. S. perteneció durante años a la congregación de la Compañía de Jesús que en el año 2019 abandonó Huesca para trasladarse a otros puntos del país dentro de su proceso de reestructuración. F. M. R. estuvo en Zaragoza, donde, entre otras cosas, se ocupaba de los campamentos de un colegio.

Tras hacerse público el caso, la Compañía de Jesús en Mallorca manifestó en un comunicado su "rotunda condena por los abusos cometidos en el pasado por miembros de la orden cuya labor precisamente debería haber sido proteger a una persona vulnerable, vinculada a nuestras congregaciones marianas y a la coral de nuestro centro educativo".

La víctima conoció a F. M. R. con 15 años en el colegio Montesión, donde había un centro juvenil cristiano y más concretamente en el coro. También coincidieron en campamentos. Según el relato de la mujer, recogido por ambos medios, los abusos comenzaron después de confesar que la habría agredido sexualmente su padre.

El cura se marchó, pero siguió abusando de ella cuando visitaba la isla. Luego llegó para reemplazarlo L. A. S., que era profesor, y continuaron las agresiones sexuales. A ambos los trasladaron a la península. Entre sus nuevos destinos estuvo Aragón.

La Compañía de Jesús ha pedido perdón a la víctima "no solo por el grave sufrimiento personal y psíquico ocasionado por los religiosos sino también por no haber sabido proteger a una joven vinculada a nuestra pastoral".

Respecto a la demanda interpuesta por la mujer, se pone a disposición de la justicia ordinaria "para lo que desee requerirnos". Asegura que conoció la acusación en abril de 2021 a través de la denuncia de la víctima al obispado de Mallorca e inmediatamente el provincial de los Jesuitas en España abrió dos procesos canónicos de investigación previa. "Los jesuitas quedaron bajo supervisión de sus superiores", dice, mientras que la delegada de Entorno Seguro (oficina creada para apoyar a las víctimas de abusos) inició un contacto con la denunciante "que se mantiene en la actualidad".

En junio de 2021 se impusieron medidas cautelares contra ellos, con restricción de movilidad, limitación completa de su actividad pastoral, prohibición de trato con menores y adultos y obligación de ser sometidos a una evaluación psicológica. "Dichas medidas continúan en la actualidad y los acusados residen en comunidades de jesuitas donde las puedan cumplir", asegura la compañía.

Los procesos de investigación fueron remitidos a la Congregación para la Doctrina de la Fe. En un caso se está a la espera de la resolución, en el otro se ha impuesto al acusado un precepto penal por el que adquieren firmeza las medidas cautelares decretadas con anterioridad.

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