Roberto Serrano: "La unión es clave para ver renacer nuestros dances"

¿Cuál es la función de un mayoral?Suele ser el coordinador del grupo, el que asume la responsabilidad de enseñar a los nuevos integrantes y dirigir las representaciones. Además, muchos dances conservan una parte teatralizada, donde el mayoral es el representante del pueblo, el que se erige como promotor de la fiesta cristiana que los turcos quieren sabotear.

¿Y siempre ha interpretado el mismo papel?Yo empecé de rabadán en 1980 y después fui diablo y danzante. Nuestros dances son muy ricos en personajes.

De su atuendo, me quedo con sus albarcas, aunque viéndolo actuar tendrá que reemplazarlas pronto; nunca he visto bailar tanto a un mayoral.Me lo pide el cuerpo. Y, además, creo que es la mejor forma de acompañar al resto de los danzantes y mantener el brío de las mudanzas. Las albarcas que llevo son herencia familiar. Ya las llevaba mi padre, que fue danzante a mediados del siglo pasado y durante casi 30 años, mayoral, justo cuando tuvo lugar la recuperación del dance de Robres.

¿El cargo se hereda?No, entre ambos hubo otro mayoral, Jesús Brosed. Yo no estoy a favor de ese tipo de prácticas, y menos en un pueblo, donde esa cadena puede romperse con gran facilidad.

La misma opinión tendrá sobre la integración de la mujer. Su hija acaba de estrenarse como danzante.El dance debe estar abierto a todos los que tengan ilusión, sean hombres o mujeres. Y, por suerte, hay deseo e inquietud entre los más jóvenes.

Acabamos de verlo. Han organizado un encuentro con diez de los once grupos de dance que hay en Los Monegros. Y todos con nutridas canteras.Ha sido histórico, organizado por los propios dances, que hemos creado un grupo de trabajo con el fin de unir fuerzas y ganar en visibilidad. Y lo estamos consiguiendo. El encuentro ha demostrado que la unión es la clave para ver renacer nuestros dances.

Tienen un reto conjunto: lograr su declaración como Bien de Interés Cultural Inmaterial de Aragón. ¿Por qué lo merecen?Los dances están entre las señas de identidad más importantes de nuestros pueblos, con una larga tradición, ya que se repiten de la misma manera desde hace dos o tres siglos. Además, se trata de una manifestación que enraíza con la religiosidad y la cultura popular. También han permitido recuperar y extender el uso de la gaita de boto aragonesa.

A través de la prueba del carbono 14, acabamos de conocer que la más antigua de Aragón está en Robres.Sí, ha sido datada entre los años 1680 y 1730, y su hallazgo está directamente relacionado con el momento en el que se recuperó el dance en Robres. Para nosotros, es un orgullo.

Hay elementos muy espectaculares en los dances: la salida del demonio, el baile de las cintas o la mudanza del Degollao, con torres humanas y niños volteados. ¿Se pueden convertir en un reclamo turístico?Nuestra intención es atraer más público y realzar nuestras actuaciones. El propio encuentro es un ejercicio de reclamo. Ahora bien, somos realistas y sabemos que no podemos convertirnos en un foco de atracción de grandes masas, pero sí de personas con interés en el folclore, y por ello, el primer paso es hacernos más visibles y que se reconozca nuestro valor. Para lograrlo, también estamos elaborando material promocional, con las fechas de celebración, advocación y características de cada dance.

También cierran sus actuaciones con jocosos versos. La última representación del dance de Robres coincidió con el 28-M. ¿Alguna alusión?Uno de los danzantes estaba en la candidatura local del PSOE. Su dicho decía: "Por la lista del PSOE / te presentas a concejal / si subvencionas el dance / veinte votos tienes ya".

Por un día, no pudieron incluir el anuncio electoral de Pedro Sánchez.Algún dicho le hubiera caído, seguro (risas). De hecho, la despedida abarca temas más generales y se cierra en el último momento, para recoger las anécdotas o hechos más recientes.