La línea de tren Huesca-Canfranc estará 11 meses cortada desde finales de junio
ADIF acometerá las obras de reforma integral en los tramos Ayerbe-Caldearenas y Jaca-Canfranc, después de haber acaba ya el Plasencia del Monte-Ayerbe.
El tráfico ferroviario entre Huesca y Canfranc estará interrumpido durante 11 meses, a partir del próximo día 19 de junio, debido a las obras que se van a llevar a cabo para la mejora de la línea entre Ayerbe y Caldearenas y entre Jaca y Canfranc de cara a la modernización de toda la línea y pensando en su reapertura internacional.
Según Renfe, los trabajos son incompatibles con la circulación de trenes. Por eso, ha diseñado un plan de transporte alternativo por carretera para garantizar la prestación del servicio. Así, mientras duren las obras, con un plazo estimado de casi un año, el trayecto entre Zaragoza y Huesca se llevará a cabo en tren y luego habrá que coger un autobús, que efectuará parada en todas las estaciones de la línea.
La vía ya estuvo cortada el año pasado 145 días para poder acometer la renovación integral de la vía en el tramo entre Plasencia del Monte y Ayerbe. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) ha anunciado este sábado el inicio de la segunda fase del proyecto de mejora integral de la línea Zaragoza-Huesca-Canfranc, con la renovación de otros 61 km de vía: 37 entre Ayerbe y Caldearenas y 24 de Jaca a Canfranc.
ADIF, que invertirá en esta actuación 155,2 millones de euros, ha recordado que es "una infraestructura esencial para promover el transporte ferroviario entre Zaragoza y Huesca con el Pirineo aragonés, así como para recuperar la conexión internacional con Francia".
La previsión es que a finales de 2024 esté completamente renovada la línea desde Zaragoza a Canfranc y solo quede implantar el ancho europeo desde Huesca, con un coste adicional de 237 millones y 14 meses más de obras, así como la reforma del antiguo túnel de Somport. Sin embargo, la eterna reivindicación de Aragón de cruzar con tren a Francia tendrá que esperar algo más, ya que el impulso que le ha dado el Gobierno de España en los últimos años contrasta con el lento avance en el país vecino, donde quedan pendientes los últimos 33 kilómetros desde Bedous.
Las actuaciones que se acometerán en esta segunda fase, a partir de finales de junio, van dirigidas a modernizar el armamento de vía y el trazado, mejorando los radios de curva para alcanzar una velocidad sostenida. La línea sortea una orografía difícil, en una zona montañosa y con gran cantidad de túneles y puentes metálicos. Según ADIF, se la dotará "de mayor fiabilidad, disponibilidad y eficiencia, optimizando su mantenimiento y mejorando las prestaciones".
Las obras incluyen la renovación de los elementos estructurales, la protección de taludes o la actuación en 28 túneles para reparar daños estructurales e impermeabilizarlos. También se acometerán mejoras en las estaciones, con el recrecido de la altura de los andenes en Riglos, Santa María-La Peña, Castiello y Villanúa, en el andén central de la estación de Jaca, y la ampliación de la vía de apartado a 750 m de longitud en Santa María.
Las acciones se completan con modificaciones de eje del trazado en determinadas curvas; renovación de la protección con pintura de cuatro puentes metálicos; demolición y sustitución de dos pasos superiores e instalación de protecciones antivandálicas en 13 pasos superiores; la adecuación del drenaje transversal y longitudinal y la construcción de 46 nuevas obras de drenaje.
Para la renovación del armamento de vía, se utilizarán 91 kilómetros de carril, casi 96.000 traviesas polivalentes, más de 123.200 metros cúbicos de balasto y se instalarán 14 nuevos desvíos.
En la última fase de la actuación, la tercera, se acometerá una renovación integral de las instalaciones de señalización y telecomunicaciones del trayecto Ayerbe-Canfranc, con la modernización de los elementos electrónicos en las estaciones. Asimismo, se sustituirán las señales luminosas por modulares tipo LED y se implantará el sistema de radio GSM-R. Los sistemas de telemando quedarán integrados en el Control de Tráfico Centralizado (CTC).
Los trabajos se inscriben en el estudio informativo para la implantación del ancho estándar en el tramo Huesca-Canfranc del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, y se complementan con los trámites para la conexión de la línea Zaragoza-Canfranc-Pau con la plataforma logística Plaza. Todo ello, recuerda ADIF, forma parte del gran proyecto de reapertura de la línea Zaragoza-Canfrac-Pau, que cuenta con financiación europea dentro del Mecanismo Conectar Europa.
