Quicena pide al Ministerio arreglar pequeñas deficiencias antes de abrir el castillo de Montearagón a las visitas
La Asociación de Amigos del Castillo de Montearagón pospone su fiesta anual hasta el próximo 10 de septiembre con la confianza de que para entonces el ayuntamiento ya permita el acceso del público.
El Ministerio de Cultura presentó a finales de marzo el resultado de las obras de consolidación y restauración del castillo de Montearagón tras una inversión de 1,7 millones de euros, pero todavía no se ha podido abrir al público porque el Ayuntamiento de Quicena, que tiene una encomienda de gestión de este monumento del siglo XI, ha detectado algunas deficiencias que ha pedido subsanar antes de dar vía libre a las visitas "con total seguridad".
Según explica el alcalde, Rafael Blasco, desde el consistorio ya tienen elaborado un protocolo con distintas alternativas para que el castillo pueda ser visitable pero no lo han puesto en marcha aún porque están esperando la respuesta del Ministerio al informe del arquitecto municipal que observó esas "pequeñas deficiencias". Y aunque hablan "todas las semanas" para ir avanzando en la solución, aún no se atreve a poner fecha para la apertura al público.
"Mientras no lo solucionen, desde el ayuntamiento no vamos a mover ficha porque queremos hacerlo todo bien y lo que prima aquí es la seguridad del visitante. Ahora está en sus manos y depende de ellos", señala el alcalde, quien deja claro también que la decisión final dependerá ya de la nueva corporación. Y es que el PP ha perdido la alcaldía en favor del PSOE, que ha obtenido 5 de los 7 concejales.
Precisamente, el hecho de que aún no se pueda visitar la fortificación ha llevado a la Asociación de Amigos del Castillo de Montearagón a posponer la fiesta que conmemora cada primer domingo de junio hasta el 10 de septiembre confiando en que para entonces ya esté abierto al público y se pueda celebrar el tradicional festival folclórico de Estirpe de Aragonia, el nombramiento de los tenentes de honor y una visita guiada. Así lo han anunciado este martes Antonio Turmo, Javier Belenguer, Enrique Martínez y Juan Carrero, miembros de la junta directiva de esta entidad con 210 socios.
Desde la asociación han recordado el largo proceso de 13 años que ha permitido la ejecución de estas últimas obras para asegurar la estabilidad del cerro, facilitar el drenaje de las aguas del interior y consolidar los muros y las torres, y crear una visita segura. "Han sido las de mayor calado de los últimos cien años en el castillo", han agradecido.
En 2010, el Ministerio presentó un primer documento de "intenciones" y en 2015 se llevaron a cabo sondeos geológicos y arqueológicos. El proyecto se redactó en 2019 y dos años después Damarim arrancó los trabajos. El presupuesto inicial de 1,1 millones de euros aumentó finalmente hasta 1,7 para poder arreglar la cubierta de la iglesia y de la torre del homenaje tras una grieta detectada en la abadía por los miembros de la asociación.
Valoran especialmente que ahora el acceso al castillo está restringido porque solo hay uno y es necesario una llave, mientras que antes de la restauración era libre y no había ningún tipo de control. Además, esperan que el Instituto del Patrimonio Cultural de España cumpla su compromiso de colocar unas verjas que impidan entrar por dos huecos que hay en la parte norte.
Antonio Turmo confia en que el protocolo de visitas (horarios, precios...) se pueda activar cuanto antes y que este permita abrir el castillo de Montearagón ya este verano "el mayor tiempo posible"
Hasta entonces, han programado dos conferencias para dar a conocer las acciones llevadas a cabo en Montearagón. Serán en el Instituto de Estudios Altoaragoneses los días 27 y 28 de junio con la participación de Siste Arquitectura, el gabinete redactor del proyecto; y Héctor Arcusa, arqueólogo responsable de las excavaciones.
Además, en el plazo de un año la asociación quiere publicar un libro divulgativo con una breve historia de Montearagón y que sirva también como guía de visita; y hacer una exposición fotográfica que muestre el antes y el después de las distintas restauraciones llevadas a cabo.
Reivindican nuevas obras
Una vez concluidas estas obras, su siguiente objetivo es que se restaure el panteón real haciendo excavaciones, dignificándolo e iluminándolo para que se pueda usar para actos religiosos, culturales... "Hay mucha historia dentro y no sabemos si podrían salir restos del sepulcro de Alfonso I", advierte Turmo. También proponen llevar el agua, instalar un módulo con baños y, a más largo plazo, crear un espacio en Quicena que hable de los cinco reyes privativos de Aragón "porque no hay ningún espacio que explique esta parte de historia que solo es nuestra".
La asociación está abierta a cualquier persona que quiera participar como socia. La cuota mínima es de 10 euros al año. Los interesados pueden contactar a través del correo electrónico amigosdemontearagón@gmail.com.
