La Guardia Civil ha resuelto el caso del robo de cable que dejó sin teléfono varios días a las localidades de Lupiñén y Agüero y que también afectó a los municipios de Ayerbe y Concilio, en la provincia de Huesca, y Murillo de Gallego y Castejón de Valdejasa, en la de Zaragoza. Fueron agentes del puesto de Ayerbe los que detuvieron a dos personas, un hombre y una mujer, acusados de cinco delitos cometidos desde noviembre de 2022. Los autores del pillaje se hacían pasar por trabajadores de mantenimiento de una compañía de telefonía.   

La bautizada como Operación Cobrekai se inició tras producirse varios robos en el tendido que en algunos casos llegó a dejar sin servicio a los pueblos. Los agentes de Ayerbe contactaron con la Guardia Civil de Zaragoza por la similitud de los hechos con otros ocurridos en esa provincia. Concretamente el 10 de marzo de 2023 se produjo un robo en Castejón de Valdejasa, y una semana después se interpuso otra denuncia por la sustracción de 2.300 metros de cable. Todo ello provocó la intensificación de las investigaciones, con una estrecha vigilancia de la zona para tratar de localizar a los autores. 

Según ha detallado la Comandancia de Huesca, fingiendo ser trabajadores (utilizaban vestuario e incluso un vehículo rotulado que simulaba ser una subcontratada de una famosa compañía de teléfonos) desmontaban la línea de cable de telefonía. Posteriormente, procedían a pelarlo y quemarlo allí mismo y se llevaban únicamente el cable, evitando así ser localizados con el botín.

El pasado día 6 de mayo se recibió un aviso en la central 062-COS de la Guardia Civil de Huesca que dio la última pista. Un ciudadano informó que en la localidad de Concilio (Murillo de Gállego) había visto un vehículo sospechoso por unos caminos cercanos al lugar donde días atrás se había producido un robo de cable de cobre. Indicó que veía movimiento en el tendido eléctrico.

Hasta allí se desplazaron agentes del puesto de Gurrea de Gállego, que tras recorrer varios caminos localizaron un vehículo de alquiler rotulado con las siglas y datos de una empresa subcontrata de telefonía móvil. Dieron aviso al puesto de Ayerbe al ser esta unidad la que se encontraba realizando la investigación.

Allí se personó el que dijo ser el conductor del coche sospechoso, quien manifestó que era trabajador de la empresa y que se encontraba dando un paseo. En el registro del maletero localizaron elementos de protección (casco y arnés de sujeción) y material electrónico y eléctrico. También un bolso con documentación de una mujer, su prima, según el conductor.

El engaño se destapó cuando al hablar los agentes con la empresa que aparecía rotulada en el coche. Efectivamente, se dedicaban al mantenimiento de líneas de fibra y telefonía móvil, pero el encargado confirmó que ningún trabajador se encontraba realizando labores de ningún tipo en ese lugar.

En un peinado posterior de las zonas cercanas, los agentes encontraron  cobre cortado y escondido, así como una escalera, un serrucho y otros objetos que hacían sospechar del corte y sustracción del cable de cobre. Al hacer la patrulla una batida por la zona, vieron en la plaza de Concilio a una mujer y al tratar de identificarla dijo que iba indocumentada pero aportó datos que coincidían con los papeles localizados en el coche. 

Tanto el hombre, de 36 años, como la mujer, de 23, fueron detenidos como sospechosos. Ambos son vecinos de Zaragoza. Están acusados de un total de cinco delitos con fuerza en las cosas que afectaron a las localidades de Lupiñen, Agüero, Ayerbe y Concilio, en la provincia de Huesca; y en Zaragoza, a Murillo de Gallego y Castejón de Valdejasa.

El total de cable de cobre sustraído asciende a 8.900 metros, lo que supondría unos 32.000 kilos, con un valor aproximado de 119.000 euros, sin contar los daños causados en las instalaciones.