Roban en Aínsa la cruz de Bruello, elemento protegido por la Ley de Patrimonio
El alcalde, Enrique Pueyo, denunciará la desaparición de la popular 'cruceta', que marcaba el antiguo límite del término municipal de Santa María de Buil.
La cruz de Bruello, conocida popularmente como la 'cruceta', ha desaparecido. La pieza de forja, situada sobre un montículo de piedras, marcaba el límite norte del antiguo municipio de Santa María de Buil con Aínsa, ayuntamiento en el cual se integró hace años.
El alcalde de Aínsa, Enrique Pueyo, ha explicado que ha sido una vecina de la zona la que se ha dado cuenta de que la cruz no estaba en su emplazamiento y ha señalado que este viernes presentará la denuncia por robo en el cuartel de la Guardia Civil. Según ha dicho, se trata de un elemento protegido por la Ley de Patrimonio desde 1963.
El Boletín Oficial del Estado publicado hace justo 60 años ya recogía que las cruces de término, como la que ha desaparecido, estaban bajo protección, como los escudos, emblemas, piedras heráldicas, rollos de justicia y piezas miliares de interés histórico artístico.
En la Ley del Patrimonio Cultural Aragonés de marzo de 1999, la 'cruceta' de Bruello queda calificada como bien de interés cultural, lo mismo que los castillos, escudos, emblemas, cuevas, abrigos y lugares que contengan manifestaciones de arte rupestre y los monumentos megalíticos en toda su tipología existentes en Aragón. Se desconoce la fecha exacta del origen de la cruz de término robada, pero la mayoría de estos cruceros suelen datar del siglo XVIII.
El alcalde de Aínsa ha mostrado su malestar por esta sustracción. "Es una cruz muy significativa porque desde el lugar donde está situada se puede contemplar Sierra Partara y la zona norte del Parque Natural de Guara", ha señalado. Además, ha indicado que estos hitos eran a veces lugares de culto, ya que se consideraba que protegían los caminos. "Quien se la haya llevado, ha demostrado tener muy poca sensibilidad con el mundo rural y desconocer el significado de estos elementos", ha manifestado Enrique Pueyo. "Creo que no habrá sido alguien de la zona, pero no tenemos prueba alguna", ha añadido.
El camino donde está el crucero vandalizado une Bruello con Aínsa y con Santa María de Buil, antigua capital de Sobrarbe. Es una pista muy frecuentada por caminantes y ciclistas.
