Impulsan nuevas unifamiliares en los pueblos del entorno de Huesca ante la creciente demanda
Tierz, Alerre y Chimillas tienen proyectos en venta o en estudio. El conjunto de las seis localidades más cercanas a la capital han duplicado su población en los últimos 20 años.
La demanda de unifamiliares se disparó con la pandemia, sobre todo a raíz de los confinamientos. Y aunque ahora se ha relajado ligeramente, sigue habiendo mucho interés por este tipo de vivienda, lo que ha llevado a los pueblos del entorno más cercano de Huesca -situados en un radio de entre 5 y 10 km- a impulsar planes urbanísticos con este modelo de urbanizaciones.
En los últimos 20 años, la población total de estas seis localidades se ha duplicado pasando de 1.200 a superar los 2.500 habitantes. Los incremento más significativo han sido los de Tierz (de 174 a 822 vecinos censados, según las últimas cifras oficiales del INE), Quicena (de 146 a 295), Monflorite (de 207 a 442), Chimillas (de 246 a 402) y Banastás (de 215 a 333). Mientras, Alerre se ha mantenido en 215.
Una valla publicitaria llama la atención a los conductores que entran a Huesca por Martínez de Velasco, el principal acceso desde la autovía A-23, con una enigmática pregunta: "¿Hace cuánto tiempo que no sientes mariposas en el estómago?". Y solo añade como información una web (www.unifamiliaresentierz.com) donde se puede pedir más información.
Garlan Inmobiliaria comercializa esta promoción y, por ahora, solo puede adelantar que están proyectadas 40 unifamiliares de 3 y 4 habitaciones. Y confirman que están despertando "mucho interés".
El alcalde de Tierz, Jesús Alfaro, explica que estas casas se ubicarán en la zona noreste del pueblo. En su caso, valora muy positivamente el proyecto "porque nos garantiza seguir aumentando la población" y asegura que están "preparados" para la llegada de más vecinos «porque tenemos escuela infantil, un centro de Primaria y Secundaria, farmacia, el pabellón o las piscinas, además del acceso seguro con una rotonda y la carretera que quedará como vía de servicio de la autovía". Por ello, desde el ayuntamiento están dando "todas las facilidades posibles" a los promotores. Además, reconoce que "las unifamiliares están muy buscadas porque las que salen a la venta duran muy poco".
Junto a esa misma valla de Tierz hay otra que todavía publicita una promoción de 14 viviendas unifamiliares en Monflorite. Sin embargo, la inmobiliaria que la comercializa, Pirineos Casa, advierte de que el promotor ha decidido paralizar de momento su desarrollo hasta que se moderen los costes de construcción "porque son tan altos que la gente luego no puede asumir los precios de venta", aclara Javier Caudillo, quien afirma que "hay mucha gente que busca este tipo de viviendas, pero a unos precios asequibles".
El alcalde de Monflorite, Jesús Manuel López, también confirma esa demanda "pero con los precios de las hipotecas al alza, mucha gente se ha echado atrás". A su juicio, lo que más atrae es "la calidad de vida en un pueblo que además está a solo diez minutos en coche de Huesca".
En ello coincide también Francisco José Santolaria, el alcalde de Alerre, donde están expectantes ante el próximo desarrollo de una promoción de nuevas viviendas. Y confía en que los nuevos vecinos que lleguen "se integren en lugar de crear casi un nuevo pueblo porque apostamos por ir creciendo poco a poco". Además, se están rehabilitando casas antiguas.
El promotor, Alejandro Rodríguez, de Sig 30, espera empezar en breve la urbanización de los terrenos donde quiere construir hasta 52 nuevas viviendas. Habrá chalets individuales pero sobre todo adosados de una planta y bajo cubierta para ganar comodidad. "La pandemia retrasó el proyecto pero ahora parece que se ven algunas luces y si el mercado lo permite, no tardaremos en empezar", anuncia, si bien admite que "más que demanda, hay necesidad de este tipo de viviendas pero no poder adquisitivo para ciertos precios".
Mientras, en Chimillas hay varias casas en construcción y negociaciones entre particulares para una promoción que el alcalde, Miguel Ángel Torres, desea que fructifiquen "porque todo lo que suponga fijar población y más de gente joven, es un plus para un pueblo como el nuestro tan cerca de los servicios administrativos y de comercio de la capital". Y también confirma que sigue habiendo demanda. "Con la pandemia, todas las semanas teníamos consultas de si se iban a hacer casas, si había parcelas y terrenos libres... Y aunque siguen preguntando con menos insistencia, el interés no ha decrecido demasiado", dice.
