Acaban en la residencia Ciudad de Huesca las obras para crear 'espacios hogareños'
El IASS ha realizado una inversión de 1,2 millones de euros para habilitar 28 plazas distribuidas en dos unidades de convivencia, un cambio que conlleva un nuevo modelo de atención a los mayores.
La residencia Ciudad de Huesca del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) ha culminado las obras de sus Unidades de Convivencia en el centro. Los trabajos, que se han prolongado durante siete meses, han supuesto una inversión de 1,2 millones de euros. Se han habilitado 28 plazas, divididas en dos unidades de 14 que recrean espacios 'hogareños'. El centro, inaugurado en 1983, está en la carretera de Grañén, a unos 1,5 km del casco urbano de la capital oscense.
'La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, ha visitado los nuevas dependencias este lunes. "El trabajo que estamos realizando va más allá de las obras, ya que afrontamos una trasformación que pone en el centro a la persona, con su biografía e historia de vida y supone un nuevo enfoque en la forma de abordar la atención a los usuarios y usuarias", ha subrayado. La existencia de espacios modulares permitirá afrontar con más garantías sanitarias situaciones como la pandemia de la covid.
Según Broto, la intervención llevada a cabo en la residencia Ciudad de Huesca supone "un hito en la implantación del modelo de Atención Integral Centrada en la Persona (AICP) en el que está implicado todo el sistema residencial de Aragón". Ha recordado que estas obras se enmarcan en los proyectos previstos en nueve residencias del IASS, para construir 20 unidades de convivencia, con una inversión total de 12,5 millones del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia gestionado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, dentro del programa Next Generation. "Este apoyo ha sido muy oportuno para poder ejecutar el cambio por el que apostamos desde 2018, que implica una nueva mirada, una forma de diferente de entender la asistencia y la atención en los servicios sociales, donde el sistema se adapta al usuario y no al contrario".
La directora del centro, Concha Oliván, ha explicado que los 127 trabajadores que integran la plantilla han empezado ya a recibir la formación necesaria para la implantación del nuevo modelo de atención. Por su parte, la responsable del área residencial y asistencial, Pilar Azor, ha detallado que, si bien esta preparación va a llegar a todos los empleados de la residencia será más intensa con los 14 profesionales que estarán de forma habitual en las unidades de convivencia.
Según han explicado, esta nueva filosofía conllevará que la residencia impulse la figura de los 'auxiliares de referencia', que implicará que cada uno de estos profesionales tenga asignados dos usuarios u usuarias para establecer un vínculo más directo, "en la línea de tejer lazos y favorecer una atención más personalizada".
Está previsto amueblar y equipar las unidades de acuerdo con el nuevo objetivo, que trata de generar ambientes lo más parecidos posible a un hogar. Los dos nuevos espacios de esta residencia se han habilitado en el llamado pabellón sur del centro, donde se han demolido dos plantas. Cada unidad cuenta con 10 habitaciones individuales y dos compartidas; cocina-comedor, y salón de estar para la realización de actividades.
La reforma del edificio ha sido integral y cada habitación cuenta con un espacioso baño adaptado, además de con instalación de aire acondicionado en cada cuarto.
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