El Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Huesca ha investigado a un conductor de 30 años, vecino de Cornellá de Llobregat (Barcelona), por un supuesto autor de un delito contra la seguridad vial tras cometer numerosas irregularidades cuando circulaba por la AP-2, en Peñalba. Además de no haber obtenido nunca el carné, condujo de forma temeraria y dio positivo en sustancias estupefacientes. Tras pasar a disposición del Juzgado nº1 de Fraga, está obligado a personarse cuando sea requerido para ello.

Los hechos tuvieron lugar el 3 de febrero cuando el teléfono 062 recibió la llamada de un usuario que comunicó estar observando un vehículo de alta gama circulando de forma temeraria. Una patrulla del destacamento de Tráfico de Fraga se dirigió al lugar, localizando al vehículo que realizaba adelantamientos por la derecha a gran velocidad y sin hacer uso de los indicadores de dirección, por lo que procedieron a darle el alto a la altura del kilómetro 79 de la AP-2, en el término municipal de Peñalba. Al haber incurrido en varias infracciones graves, decidieron realizarle las pruebas de detección de alcohol y drogas que arrojaron resultado positivo en cánnabis y anfetaminas.

Tras solicitarle la documentación, el conductor no presentó ningún tipo de permiso o licencia al tratarse de un extranjero con residencia habitual en territorio nacional. Por ello, notificaron la incidencia al GIAT de la Guardia Civil, que comprobó que efectivamente carecía de carné de conducir. 

Al día siguiente, una patrulla del destacamento de Tráfico de Barbastro que estaba realizando cometidos de prevención de la seguridad vial en la A-22 a la altura del kilómetro 73 (Lascellas-Ponzano) observaron a un conductor de 54 años y vecino de Lérida que cometía una infracción por lo que procedieron a darle el alto.

Mientras se identificaban, el conductor mostró cierta sintomatología compatible con la ingesta de bebidas alcohólicas, por lo que procedieron a realizarle un test, arrojando una tasa que triplicó el máximo permitido. Por ello, procedieron a su investigación como supuesto autor de un delito contra la seguridad vial. Las diligencias fueron entregadas en el Juzgado nº 2 de Barbastro, quedando el investigado con la obligación de personarse cuando sea requerido.