La ciudad de Huesca contabilizó durante el año 2022 el reciclaje de más de 25.000 litros de aceite usado que se reutilizaron para fabricar biodiésel y, en menor medida, para ecogeneración eléctrica y para la elaboración de barnices y jabones.

El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Huesca, Roberto Cacho, ha incidido en la importancia del reciclaje para evitar la contaminación de ríos y suelos: “Una persona genera al año alrededor de 10 litros de aceite vegetal usado. Si se arroja a la red de alcantarillado, tendría la capacidad de contaminar 10.000 litros de agua”.

“Tenemos al alcance de nuestra mano apostar por una ciudad más limpia y sostenible, y seguiremos trabajando para concienciar e intentar conseguir que el reciclaje de aceite usado crezca de forma exponencial”, ha añadido el concejal, que ha recordado además que por cada 1.000 litros de aceite reciclado se obtienen cerca de 900 de biodiesel.

Según explican fuentes municipales, la ciudad de Huesca cuenta con un total de 26 contenedores de aceite usado repartidos por los diferentes barrios de la ciudad. Las ubicaciones concretas se pueden consultar en la web del Ayuntamiento en el siguiente enlace: https://www.huesca.es/areas/medio-ambiente/limpieza-viaria/residuos-urbanos/recogida-de-aceite-usado.

En estos contenedores se puede depositar aceite vegetal de cocina usado, que debe ir en envases cerrados y preferiblemente de plástico. Pero no hay que depositar aceites de motor ni aceites minerales.

Además de la creación de productos ecológicos y de evitar la contaminación, con el reciclaje de aceite doméstico se evita que se dañen las tuberías. Verter este residuo por el fregadero atasca las conducciones, sirve de alimento a los roedores y dificulta e incrementa los costes en los procesos de depuración de aguas residuales.

Con el reciclaje de aceite también se reduce el volumen de residuos que van al vertedero, porque los envases en los que se vierte el aceite en los contenedores naranjas también se reciclan, destacan las mismas fuentes.