La Diputación de Huesca construirá la telecabina de 8 km de Astún a Formigal y luego la cederá a la DGA

El convenio que regula las condiciones de la unión de estaciones se firmará a cuatro bandas. El Gobierno de Aragón aportará el dinero que falta para completar la inversión de 34 millones.

La telecabina unirá Formigal (en la imagen) con Astún a través de Canal Roya.
La telecabina unirá Formigal (en la imagen) con Astún a través de Canal Roya.
Verónica Lacasa

La Diputación Provincial de Huesca será la institución encargada de construir la telecabina de 8 kilómetros que materializará la unión de las estaciones de esquí de los valles del Aragón y de Tena, y una vez acabada la obra transferirá la titularidad al Gobierno de Aragón para que este saque a concurso su explotación. Además, será la administración autonómica la que financie los 8 millones de euros que se calcula que faltan para conectar las pistas de Astún y Formigal. El proyecto ha recibido una ayuda europea de 26 millones de euros, pero el presupuesto total rondaría los 34 millones.

Estos son algunos de los términos del convenio marco de colaboración a cuatro bandas entre las dos instituciones y las dos estaciones de esquí, al que el Gobierno de Aragón ha dado luz verde esta semana (con la oposición explícita de Podemos y Chunta). Está previsto que la Diputación de Huesca lo ratifique en el próximo pleno, a principios de febrero.

Es la institución provincial la que presentó la solicitud de ayuda en la convocatoria extraordinaria de los Planes de Sostenibilidad Turística en Destinos, financiada con fondos Next Generation, tras el protocolo suscrito con los ayuntamientos de Jaca, Sallent de Gállego y Canfranc.

El convenio lo rubricarán también las empresas Aramón, por parte de Formigal, y Eivasa, por Astún. En el documento, ambas, titulares del dominio esquiable, dan su apoyo expreso a la conexión.

El acuerdo, que regula las obligaciones de cada una de las partes implicadas, justifica la inversión por ser la unión de estaciones un foco de innovación asociado al turismo de nieve, un sector que constituye el principal motor económico y social de la provincia de Huesca.

La Diputación será la encargada de impulsar la licitación de la telecabina, y de hecho ya está preparando el expediente de contratación. Según fuentes de la institución, se recurrirá a una empresa asesora para realizar el pliego, dada su complejidad, y también a una consultora encargada del seguimiento técnico de las obras. El grupo Aramón y Formigal S. A., redactor del proyecto básico que sirvió para solicitar la subvención europea, también asesorará a la Diputación en los trámites de la licitación.

Una vez construida la infraestructura de transporte, el convenio contempla su cesión al Gobierno de Aragón, que asumirá la titularidad y se encargará de sacar a concurso su explotación.

Por su parte, el grupo Aramón será el responsable de impulsar, a la mayor brevedad posible, la tramitación del Proyecto de Interés General de Aragón (PIGA), un requisito necesario antes de poder sacar a licitación la obra, y el estudio para la Declaración de Impacto Ambiental. Ya ha comenzado los análisis previos de las afecciones del transporte por cable en el medio natural.

El convenio marco detalla el reparto de la financiación por parte de las dos administraciones públicas. Los fondos europeos suponen el 77% del coste calculado, pero quedarían 8 millones más por pagar. Según el acuerdo redactado, este dinero lo aportará el Gobierno de Aragón. Y en el caso de que durante la construcción de la telecabina se produzca un sobrecoste, el incremento se asumirá al 50%.

La vigencia del convenio es de cuatro años. Para su seguimiento se designará una comisión formada por un máximo de dos representantes de cada una de las partes. Se calcula que tardará en construirse 36 meses. En todo caso la financiación europea exige que esté acabada a finales del 2025.

El proyecto consiste en la instalación de una telecabina con 116 vehículos de 10 plazas cada una. Habrá dos estaciones motrices de salida y llegada en Astún y Formigal y otra de reenvío a medio camino en Canal Roya. El cable, de 8.800 m, irá siguiendo la misma orografía montañosa para reducir su impacto ambiental. Todos estos elementos tendrán un coste de 30 millones de euros. Y el resto del presupuesto se destina a protección de avalanchas, herramientas de monitorización digital, soterramiento de líneas o restitución paisajística.

El transporte por cable entre Astún y Formigal dará continuidad al proyecto de conexión entre la primera estación y Candanchú, también financiado por Europa, con cargo a la convocatoria del 2021. El coste estimado de este asciende a 20 millones, 8 de los cuales garantiza la UE.

La unión posterior con Formigal sumaría los 100 kilómetros de las pistas del valle del Aragón a los 182 km del valle de Tena, para equipararlos a los mejores destinos de invierno del continente. Según Aramón, estos casi 300 kilómetros colocarían al Pirineo aragonés en el puesto número 11 del ranquin de las estaciones más grandes del mundo. Por contra, Podemos y CHA, socios de gobierno del PSOE y el PAR, han mostrado su oposición, lo mismo que los ecologistas. En su opinión, afecta a un espacio natural, la canal Roya, cuya protección se había iniciado.

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