Villanúa subastará 17 parcelas para paliar la falta de viviendas de primera residencia
La localidad tiene un parque inmobiliario de 2.300, pero el 90% están destinadas a uso vacacional. También hay una gran demanda de pisos de alquiler para los trabajadores.
El Ayuntamiento de Villanúa subastará 17 parcelas destinadas a la construcción de viviendas de primera residencia para afrontar el importante déficit que sufre la población. Este municipio del valle del Aragón cuenta con uno de los mayores parques inmobiliarios de uso vacacional, pero los vecinos que residen aquí todo el año y los trabajadores turísticos de temporada tienen problemas para encontrar dónde vivir. El 90% de las 2.300 viviendas de Villanúa, con un censo de poco más de 500 habitantes, son segundas residencias.
El Ayuntamiento tramita una recalificación de suelo que permitirá subastar parcelas destinadas exclusivamente a combatir el déficit de nuevas construcciones. Sus planes pasan por disponer más terrenos urbanizables y sacarlos al mercado mediante la enajenación de 17 fincas, a través de subasta, para demandantes de primera residencia.
El presupuesto aprobado recientemente para el año 2023 contempla una partida de 240.000 euros para el inicio de la urbanización de la futura zona industrial, en la que se ubicará la nueva depuradora y el Punto Limpio; y para la urbanización de la nueva zona residencial con la que el Ayuntamiento quiere responder a la importante demanda de vivienda.
Dos actuaciones que el equipo de gobierno socialista, encabezado por Luis Terrén, considera prioritarias para avanzar "en el reordenamiento estratégico del suelo urbano del municipio de acuerdo a las necesidades económicas y sociales actuales".
Según explica el alcalde, se está tramitando una modificación del PGOU para convertir un suelo de propiedad municipal en parcelas urbanizables. Cuando esté terminado todo el procedimiento se enajenarán 17 en la zona de La Espata.
Todavía habrá que esperar a completar los trámites administrativos, "pero vamos dando pasos y hemos puesto una partida económica para empezar la urbanización", manifiesta Terrén, marcando un calendario de un año para poder iniciar los trabajos, en la confianza de que a lo largo del 2023 dé tiempo a sacarlas a subasta.
El alcalde lamenta la demora "porque la gente está esperando, demanda ese tipo de suelo para construir unifamiliares". "Hay que preparar todos los pliegos para ver cómo se puede dirigir la enajenación a primeras residencias. Estamos pensando en la fórmula, en el enfoque jurídico, para reflejar en el pliego que esta es la necesidad", aclara.
Precios elevados de alquiler
"Hay gente que quiere residir en el pueblo, que se plantea una estancia a largo plazo y busca casas unifamiliares. Luego hay otros que son trabajadores de temporada y buscan un apartamento de alquiler. También tenemos que pensar en esta demanda, pero la solución es más complicada", declara el responsable municipal. Y es que pese a existir muchas viviendas, pocas se destinan a alquiler para todo el año. Eso, sin contar con que en zonas turísticas como este valle los precios están disparados.
El Ayuntamiento ya tiene experiencia en la cesión de suelo a cooperativas de viviendas. Ahora ha surgido otra, "y también estamos intentando echarles una mano", indica Luis Terrén, para quien esta colaboración público-privada es otra de las opciones para afrontar el déficit de vivienda de primera residencia.
