Más de 42.000 personas ha logrado atraer la Feria Industrial, Agrícola y Ganadera de Los Monegros, que cerró este domingo sus puertas en Sariñena, con el objetivo cumplido de igualar sus mejores registros de asistencia y ver salir satisfechos a sus 360 expositores, que llenaron todo el espacio. "El balance es excelente; solo unidos se alcanza el éxito", señaló en su clausura el alcalde del municipio y presidente del Comité Organizador, Juan Escalzo, después de agradecer el trabajo de organizadores, colaboradores y expositores. Al acto de cierre, también acudieron el diputado provincial Antonio Biescas y la delegada del Gobierno, Rosa Serrano.

El primer edil aseguró haber conseguido superar los 42.000 visitantes y adjudicó el éxito al trabajo compartido. También alabó la apuesta de los expositores y agradeció la fidelidad del público, asumiendo que el reto era complicado tras dos años de obligada ausencia. "El público ha vuelto a responder y los expositores, también. Hemos hablado con muchos de ellos y se van satisfechos", valoró.

Los visitantes constataron sus palabras, aunque fueron muchos los que echaron de menos una mayor presencia de maquinaria agrícola, después de que una decena de talleres y marcas decidieron no acudir y participar solo de forma bienal. Al año que viene, volverán, evitando coincidir con FIMA. "Han faltado marcas importantes, pero el ambiente ha sido el de otros años, con mucha gente y actividades interesantes", señaló Raúl Piquero, agricultor de Poleñino. Antonio Castro, vecino de Huerto, se llevó la misma impresión. «Había muchas ganas y hemos disfrutado. Aquí se viene a ver, aprender y hablar; es el lugar ideal en el que conversar sobre la actualidad del sector. A pesar de la ausencia de algunas marcas, ha sido una edición muy completa», dijo. Y es que el resto de sectores siguieron apostando fuerte por el certamen, especialmente el ganadero, que mantuvo con cientos de animales sus concursos, subastas y exposiciones.

Autoagrícola Sariñena fue una de las marcas que se mantuvo fiel a Femoga. En su espacio, repleto de aperos, abundaron los carteles con la palabra ‘vendido’. "Nosotros estábamos deseando volver, por ser la feria de nuestra localidad y por las posibilidades de negocio que ofrece. Además de haber cerrado ventas, hemos establecido nuevos contactos y afianzado relaciones", señaló su responsable de administración y marketing, Marta Clavería.

Durante la última jornada, Femoga volvió a tener una amplia programación, con la exhibición de perros mastines, el showcooking de Daniel Yranzo o la entrega del II Premio Darío Vidal Llisterri, que recayó en el productor de nabos de Mainar, Anselmo Marzo. También recibieron sus diplomas los vencedores de los concursos de la Gallina del Sobrarbe y el Pavo Oscense y del certamen de grafitti.