Muere una montañera madrileña de 39 años al despeñarse en el pico Infierno
Otros excursionistas vieron caer a la mujer, que hacía la actividad por esta cumbre de Panticosa en solitario. Además, un montañero se accidentó en el glaciar del Aneto, por donde estos días se recomienda no pasar.
La Guardia Civil ha rescatado este martes el cuerpo sin vida de una montañera fallecida en el pico Infierno (Panticosa). El aviso llegó al 112 de varios particulares que se encontraban en la zona y manifestaron que habían visto caer un cuerpo. La fallecida es una mujer de 39 años vecina de Alcalá de Henares (Madrid) que realizaba la actividad en solitario.
En el operativo de rescate participaron la Unidad Aérea de la Guardia Civil de Huesca, el Greim de Panticosa y el médico del 061, que al llegar divisaron un cuerpo muy próximo al corredor suroeste del pico Infierno. El médico y los especialistas descendieron del helicóptero hasta el cuerpo, pero el facultativo únicamente pudo confirmar el fallecimiento de la mujer, que tenía lesiones incompatibles con la vida.
El cadáver fue evacuado hasta la helisuperficie de Panticosa y de allí en coche fúnebre al depósito de cadáveres de Jaca a la espera de la autopsia.
La montañera se encontraron en la zona de los picos del Infierno, tres cumbres de más de 3.000 metros (3.073, 3.082 y 3.076) situadas en el entorno del balneario de Panticosa. El año pasado ya murió una montañera vasca tras sufrir una caída de 200 m en uno de ellos.
Los grupos de rescate han tenido que auxiliar también a otro montañero que sufrió un aparatoso accidente en el glaciar del Aneto (Benasque). Se resbaló cuando se encontraba progresando por el hielo y lo localizaron en una situación muy crítica dado el lugar donde había podido detenerse. La suerte quiso que se pudiera detener, pero el percance podía haber tenido consecuencias fatales.
Los primeros rescatistas en llegar lo aseguraron hasta la incorporación del resto del equipo. Fue evacuado junto a su acompañante, que estaba más arriba, y trasladado a Benasque, donde se le hizo una exploración médica. No presentaba lesiones de importancia por lo que no fue necesario enviarlo a un centro médico.
En el operativo actuaron el Greim de Benasque y el helicóptero con base en esta localidad, acompañados de un médico del 061 y apoyados por personal del Greim de Huesca, que se encontraban realizando unas prácticas de nivel técnico en las proximidades.
El accidentado es un varón de 68 años vecino de Málaga y su acompañante es un cordobés de 60 años. Estos emprendió la ruta por el glaciar, a pesar de las insistentes recomendaciones realizadas en los últimos días por la Guardia Civil y otros colectivos, como los guías o los guardas del refugio de la Renclusa, que aconsejan usar vías alternativas para la ascensión dada la peligrosidad del paso por la masa de hielo, que sin nieve por las elevadas temperaturas se ha convertido en un gigantesco tobogán, donde cualquier resbalón puede resultar fatal.
La madrileña muerta en el Infierno es la número ocho en la que va de año en accidentes de montaña. Desde enero han perdido la vida, además de ella, tres esquiadores en Astún de 20, 63 y 73 años, un escalador de 26 en el Aspe, un aficionado al salto base de 33 en Plan, una montañera de 38 en una cresta en Sahún y un parapentista de 52 en Cerler.
