El Greim espera otro verano de récord tras dispararse los rescates un 41% en una década
El primer fin de semana de la estación estival ya ha registrado un aluvión de accidentes, con 12 auxilios. Preocupa especialmente el Aneto, donde en 2021 hubo 40 salvamentos.
Con el inicio del verano, los cinco Grupos de Rescate e Intervención en Montaña (Greim) de la Guardia Civil ya están notando un repunte en los accidentes. Solo entre el viernes y el sábado, el primer fin de semana de la estación estival, hubo 12 intervenciones en el Pirineo y en la sierra de Guara, un total de 17 personas auxiliadas, entre senderistas, barranquistas y montañeros. Los equipos de Jaca, Huesca, Panticosa, Boltaña y Benasque se han reforzado con especialistas de otras unidades comisionados en julio y agosto para prestar servicio en la provincia. Además, el día 15 se sumó a la base de Benasque un segundo helicóptero para reforzar al de Huesca, que no daría abasto para atender las emergencias.
"Este 2022 ya estamos teniendo más rescates que cualquier otro año", afirma el teniente Baín Gutiérrez, jefe del Greim de Jaca y de las cinco unidades de la provincia. La Guardia Civil reconoce que será un verano "complicado" y que probablemente este año se superarán los más de 450 accidentes atendidos en 2021.
Desde que en 2014 se sobrepasó la barrera de los 400, solo el 2020, por la pandemia, se quedó por debajo. Según las estadísticas de rescates en Aragón, en la última década se han disparado un 41%, pasando de los 328 de 2012, a los 463 de 2021. Y la perspectiva es que la curva siga en ascenso. Respecto a los años 90, los socorros alpinos se han triplicado, con un balance en estos 30 años de 683 personas fallecidas.
Este año ya han perdido la vida siete personas practicando actividades de montaña: tres esquiadores en Astún de 20, 63 y 73 años, un escalador de 26 en el Aspe, un aficionado al salto base de 33 en Plan, una montañera de 38 en una cresta en Sahún y el último un parapentista de 52 en Cerler.
"Hay un incremento notable de gente desde la pandemia y con ello más accidentes. Es pura estadística, como en la carretera", afirma el teniente Gutiérrez. El cambio ha sido cuantitativo pero también se ha modificado el perfil con la incorporación de montañeros "de nuevo cuño", añade, menos acostumbrados a moverse en un terreno hostil.
Este verano se encontrarán con menos nieve en las cumbres y menos caudal en los barrancos, por el calor y la sequía, pero el jefe de los Greim advierte de otros riesgos, como los cambios bruscos del tiempo en alta montaña.
El Aneto volverá a ser el principal punto negro, y más con las condiciones de este año. "La cima, antecima y el paso de Mahoma es una zona que estadísticamente es segura: en primavera suben 400 o 500 personas a diario y en los últimos años ha habido 5 o 6 accidentes allí. Pero sí es cierto que en el glaciar desaparece el manto de nieve en primaveras e inicios de verano muy calurosos, como ahora, y se queda el hielo, ese hielo grisáceo, duro como el hormigón, y es más complicado técnicamente atravesarlo". Reitera la importancia de llevar piolet y crampones, "e incluso con ellos hay que tener mucha precaución, porque si tienes un deslizamiento, una caída, ya no paras e impactas con todas las rocas que afloran en la parte final", advierte.
El 9% de rescates se concentran en el Aneto
En 2021, la zona del Aneto concentró casi el 9% de todos los rescates registrados en Aragón, con 40 intervenciones y 64 personas auxiliadas. Por ello, la campaña Montaña Segura quiere incidir precisamente en la prevención de los accidentes en la cumbre de los Pirineos, ya que se prevé un verano "igual o peor".
El Aneto más peligroso llegará este año "un mes antes" al quedar descubierto el hielo, indica su coordinadora, Marta Ferrer. Ya ha empezado a aflorar. Se insistirá en mensajes a través de las redes sociales y en la web específica, Aneto Seguro, que se traducirá al inglés y al francés, atendiendo a que el 15% de los auxiliados son extranjeros (7% franceses y el resto de otras nacionalidades). Además se aumentará a mes y medio el calendario de charlas en Benasque a los interesados en realizar la ascensión.
"Muchos accidentes suceden porque la gente desconoce la información. En el Aneto hay un elevado porcentaje que va con pantalón corto, camiseta y crampones más apropiados para un pequeño nevero que para un glaciar. Tenemos que trabajar para que la información llegue, y de ahí nuestra apuesta por potenciar el contenido de la web Aneto Seguro", explica Marta Ferrer.
En las encuestas realizadas en 2021 en esta ruta llama la atención que un 27% de los montañeros entrevistados llevaba calzado poco adecuado y un 21% iba en pantalón corto, un peligro en caso de una caída en el hielo debido a las abrasiones por rozamiento. Además, un 20% iba sin piolet y un 3% no portaba crampones, y solo un 19% se equipaba con casco.
Pese a que el 93% de los encuestados decía estar acostumbrado a realizar ascensiones como esta, un 12% afirmó tener cero años de experiencia previa. Para un 14%, era su primer pico y otro 19% solo había subido uno o dos de estas características antes de atreverse con el techo de los Pirineos.
El jefe de los Greim reitera los consejos básicos, como una buena planificación de la actividad, que incluye el material, la previsión meteorológica (en el caso de los barrancos no basta que haga sol, hay que ver si ha habido tormentas previas que hagan aumentar los caudales) y una buena capacidad física y técnica para la actividad. Y aconseja no ir solo. "El grupo mínimo recomendado es de tres, para que si uno sufre un accidente, otro se quede con él y un tercero vaya a por ayuda".
Baín Gutiérrez apela a la máxima prudencia ante el inicio de la complicada campaña de este verano. "Hay gente que viene desde Huelva a hacer el Aneto, y a lo mejor solo puede ese día, pero si no sabe renunciar cuando surge una dificultad puede sufrir un accidente y, en el peor de los casos, de consecuencias fatales. Una retirada a tiempo es una victoria, también en la montaña", que puede salvar la vida, concluye.
La zapatilla de trail sigue ganando terreno a la bota de montaña
Uno de los mensajes más repetidos un verano tras otro es la necesidad de acudir a la montaña con el calzado adecuado. Sin embargo, crece la tendencia a utilizar cada vez más zapatillas tipo trekking-trail, cuando los expertos recomiendan la bota de toda la vida. Según las encuestas realizadas en alta montaña en 2021, las primeras siguen ganado adeptos, con un 45%, frente al 53% que lleva botas. Y todavía existe un porcentaje, aunque mínimo (2%) que sale al monte con calzado urbano.
Otro dato a destacar del estudio realizado en 2021 por Montaña Segura se refiere a los grupos de senderistas rescatados. En el 28% de los casos, todos sus miembros estaban ilesos, es decir, no sufrían lesiones que les impidiera seguir y, sin embargo, eran incapaces de resolver la situación por sí mismos, ya fuera un extravío, cansancio extremo o un enriscamiento. En la ruta al Aneto, ese porcentaje es del 15%, lo que revela que también los practicantes de alta montaña, teóricamente más experimentados, pueden ser incapaces de solventar una dificultad. "Este tipo de incidentes que acaban en un rescate se deberían poder evitar", señala Marta Ferrer.
