Canfranc pide medidas cautelarísimas al juez para reabrir el centro de urgencias
El alcalde amenaza con "congelar proyectos turísticos, si no se garantizan servicios básicos", alerta de la mala imagen para el Pirineo y se siente engañado por la consejera Sira Repollés.
El Ayuntamiento de Canfranc ha solicitado al Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Huesca la adopción de medidas cautelarísimas para dar marcha atrás al cierre del Punto de Atención Continuada (PAC), que desde hace 27 años atendía las urgencias por la tarde y por la noche y los fines de semana. Ahora los pacientes deberán ir a Jaca.
La misma medida se empezó a aplicar el lunes en el PAC de Escarrilla, en el municipio de Sallent de Gállego, cuyo alcalde, Jesús Gericó, no ha emprendido acciones judiciales pero asegura que "no estaremos parados ante este atropello". Además se han cerrado 10 consultorios de pequeños pueblos de la Ribagorza. Todo ello por falta de médicos, según la consejería de Sanidad.
La petición al juez se justifica por cuestiones de forma y de fondo. En primer lugar, se argumenta que el cierre se ha producido sin base a ningún acto administrativo, simplemente colocando un cartel en la puerta. Es más, primero se puso uno anunciando que desde el día 13 el PAC cerraría de lunes a jueves, por quedar sin cubrir dos plazas de facultativos, y luego otro extendía la medida a los fines de semana. El escrito al juzgado acusa también a Sanidad de pretender confundir a los usuarios con el lenguaje, "disimulando el cierre" con una pretendida asistencia en horario de mañana, que es la habitual de la consulta médica.
Por otro parte, habla del "gravísimo daño" para el municipio y los vecinos. El PAC atiende a todo el valle del Aragón (Candanchú, Aísa, Borau o Villanúa), cuya población se multiplica por seis en verano. Solo a Villanúa acuden 3.000 niños para las colonias de verano. Justo se ha decidido en el inicio de la época estival, pero se teme que prolongue.
Jaca dispone de un centro de salud a 22 km, pero en invierno la nieve dificulta moverse por las carreteras. A esto se une una población envejecida y el recorte de los servicios de ambulancia. El escrito al juez también reprocha que no se han buscado otras medidas alternativas al cierre absoluto ni se van a reforzar los medios en Jaca.
El Ayuntamiento argumenta ante el juez que a la afección sanitaria se suma la alarma social, al condicionar decisiones de los usuarios sobre dónde fijar su residencia, la estancia de los turistas o la apertura negocios. Es un golpe económico" al estar vinculado al desarrollo turístico en un territorio con numerosas actividades en la naturaleza.
El malestar llega a tal punto que el alcalde, Fernando Sánchez, planteará al pleno municipal "congelar cualquier proyecto turístico nuevo en el municipio hasta que no haya garantías de tener los servicios básicos". Canfranc está inmerso ahora en dos grandes planes: la unión de las pistas de esquí de Candanchú y Astún y la reforma de la estación internacional, que se convertirá en un hotel de lujo.
"Estamos trabajando para atraer muchas actividades y nos están desanimando. ¡Cómo para desarrollar proyectos en invierno! cuando las carreteras están con hielo y con muchas dificultades por la nieve, si no tenemos una atención médica de urgencia", declaró Sánchez, quien advirtió de que el cierre, "según nos han dicho, es de momento para el verano, y luego ya veremos". "Son las mínimas explicaciones que hemos conseguido de técnicos, porque los altos cargos políticos no han dado la cara".
El alcalde del PSOE, pese a compartir afiliación con la consejera, Sira Repollés, asegura sentirse "engañado", pues inicialmente se le prometió que abriría los fines de semana; y "molesto", porque ni siquiera ha podido hablar con ella. Los problemas con el PAC se han sucedido con gobiernos del PSOE y del PP, "pero es la primera vez que intento hablar con un consejero y no puedo". Sí lo ha conseguido con la Gerencia del Salud de Huesca, que "hace lo que puede con los medios que tiene". "El problema es de envergadura y requiere que tomen cartas en el asunto Repollés e incluso el Gobierno", dice.
Sánchez entiende las dificultades de encontrar médicos, pero reprocha que "no se está poniendo el interés necesario". Y el argumento de Sanidad de la escasa demanda de pacientes es "infame" y "una barbaridad", porque cierra en verano, cuando más usuarios hay. "Si fuera por demanda, ningún pueblo en Aragón tendría médico", apostilla. Tiene la sensación de que esto no ocurriría en el medio urbano. "En el Pirineo, vamos a pasar de ser la perla de los aragoneses a una simple bisutería barata", concluye.
