Unas voluntarias recogen decenas de kilos de basuras en el entorno de Barasona

Ocho mujeres y un niño de pocos años residentes en la zona han atendido este domingo al requerimiento de la entidad SOS Ribagorza y del Observatorio Ciudadano de la Biodiversidad de la Baja Ribagorza y han participado en la recogida reivindicativa de basura que se ha realizado en el entorno de la Base Náutica de Graus, en la orilla izquierda del embalse de Barasona. Una cita que ha hecho desgraciadamente evidente la gran cantidad de basura que se acumula en las riberas del pantano y que ha dejado clara la necesidad de una actuación integral de limpieza promovida por las entidades que gestionan este espacio que, más allá de almacén de agua para regadío y para producción eléctrica, surte de este líquido elemento los grifos de numerosos altoaragoneses de La Litera y el Bajo Cinca y es también zona de recreo y baño con gran cantidad de usuarios.

Las participantes se habían citado a primeras horas de la mañana en la explanada junto al nuevo cementerio ribereño al que fueron trasladados los restos de las personas que se encontraban en el camposanto inundado de Barasona, a poco más de un kilómetro de la Base Náutica grausina, y allí han comenzado su tarea de recogida de todo tipo de basuras que se han ido acumulando en los últimos meses. "No nos ha hecho falta andar, a escasos metros del aparcamiento del cementerio y junto a la ribera del pantano hemos recogido un centenar de botellas y botes de cristal, buena cantidad de botellas de plástico y latas, deshechos varios (trozos de porespan, suelas de goma, zapatillas de agua, pelotas de goma y de fútbol...), una pieza de sillín de moto de juguete, un respaldo de silla de jardín y hasta un tubo de saneamiento de dos metros de alto. Todo ello, solo en hora y media", relata Silvia, una de las voluntarias participantes en esta jornada de concienciación y reivindicación sobre la necesidad de cuidar –también- nuestro patrimonio natural.

Silvia abunda en que el resultado final de la experiencia ha sido "desolador" y no tanto por la cantidad de desechos recogidos, "que ya dejan de ensuciar y contaminar el lugar", sino por todo lo que queda por recoger; "en menos de 300 metros de camino de ribera –apunta-, han quedado cantidades ingentes de deshechos no biodegradables que se acumulan entre ramas, zarzas y ramaje de cauce".

La acción ha terminado con un acto simbólico en la Plaza Mayor de Graus donde se han depositado parte de los deshechos recogidos y se han dejado frente a los edificios institucionales –las sedes del Ayuntamiento y de la Comarca de la Ribagorza- al entender los convocantes de esta actuación que son en parte responsables, junto con la Confederación Hidrográfica del Ebro, del mantenimiento y limpieza de cauces, caminos y zonas turísticas.

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La actuación pretendía –y ha hecho evidente- poner de manifiesto la necesidad de hacer visible el grave problema de acumulación de basuras en las riberas del embalse y concienciar de ello a vecinos y visitantes, reclamar a las administraciones responsables una mayor vigilancia y medidas efectivas para acabar con las conductas incívicas que generan el problema (como la rotulación en los caminos de acceso de la prohibición de echar basura o el incremento de las sanciones por incumplimiento) y proteger y dignificar este entorno, evidenciando la necesidad de un mantenimiento sostenido tanto en los espacios promocionados y turísticos situación en que se encuentra el entorno de la Base Náutica) como en el resto del territorio.