Propietarios de la montaña de Castanesa denuncian la invasión de la Roca del Troc
La Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón señala que los dueños de los terrenos donde está este "icono del valle" se oponen a la ampliación de las estación de esquí Aramón-Cerler por este paraje.
Los propietarios de unos terrenos en la montaña de Castanesa han denunciado ante la Comandancia de la Guardia Civil de Benasque y ante Vertebración del Territorio del Gobierno de Aragón la invasión de la Roca de Troc dentro de las obras de ampliación de las pistas de la estación de esquí de Cerler, según ha informado la Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón (PDMA). La misma organización denuncia que este paraje ha sido, durante siglos, un referente, "una especie de faro en medio de un mar de hierba, como atestigua que en su entorno se encuentran varios yacimientos de la actividad ganadera de los primeros pobladores del valle".
La Roca de Troc se encuentra ubicada en unos terrenos que son propiedad de una familia de Castanesa que se opone a este proyecto y que decidió llevar el tema a los tribunales de forma conjunta "con buena parte de los habitantes del valle que se encontraban en situaciones" parecidas y varias organizaciones que les apoyan, entre ellas la Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón, explican a través de un comunicado.
Desde la PDMA señalan que "la llamativa presencia" de la Roca del Troc no pasó inadvertida a los dirigentes de Aramón "que decidieron convertir este icono del valle en una pieza de la ampliación de Aramón-Cerler por Castanesa". Según indican los ecologistas, quieren convertirla en parte de su complejo urbano-industrial, ya que en esa zona, además de la llegada del remonte y toda una serie de instalaciones anexas, "se proyecta un edificio de 400 metros cuadrados de planta y otros complementarios en una primera fase a la que seguirán otras".
Estas obras se han saltado "la más mínima legalidad y respeto de la actual propiedad y los habitantes del valle", aseguran desde la PDMA y la portavoz de la familia propietaria, Alicia, decidió denunciar públicamente la situación mediante un vídeo compartido en redes sociales que se ha hecho viral.
