Las obras del castillo de Montearagón sacan a la luz el aljibe y el suelo de la casa del guarda
El Ministerio de Cultura y Deporte acomete trabajos de consolidación y recuperación, con un presupuesto de 1,2 millones de euros para posibilitar que la fortaleza medieval de Quicena se abra al público con seguridad.
Las excavaciones en el castillo de Montearagón (Quicena) van dando forma al interior de la fortaleza y permitirán conocer a los futuros visitantes cómo estaban distribuidas las diferentes estancias de recinto, construido a finales del siglo XI por Sancho Ramírez a escasos kilómetros de Huesca para dirigir la toma de la ciudad. Los trabajos realizados hasta el momento han descubierto el pavimento original empedrado de la casa del guarda y el aljibe del claustro mayor, de grandes dimensiones, además de diversos muros.
Las obras, con un presupuesto de 1,2 millones de euros y un plazo de 14 meses, son acometidas por el Ministerio de Cultura y Deportes, bajo la dirección del Instituto del Patrimonio Cultural (IPCE) . Empezaron en febrero de este 2021 y en este tiempo se ha realizado el desbroce general del interior y exterior del recinto y el estudio técnico del suelo. Las catas arqueológicas han determinado que el apoyo de los muros en sus cimientos es bastante sólido, así que se ha procedido a la excavación exterior del recinto para descubrir prácticamente la totalidad de la zona amurallada que delimita el camino superior de la muralla o paseador. En algunos sitios se ha llegado a profundizar hasta cinco metros, como en la torre pentagonal, que era la antigua torre de armas, ha explicado este lunes el arquitecto Sergio Izquierdo.
En este momento se están realizando los cosidos de los muros que se encuentran en mal estado mediante la colocación de unos anclajes encapsulados, ejecución que se prolongará durante varias semanas por la dificultad técnica que conlleva. La obra, adjudicada a Damarin SL, garantizará la estabilidad del edificio y la correcta evacuación de aguas de lluvia para preservar la integridad del conjunto.
Lo último que está previsto llevar a cabo es hacer el castillo visitable, ponerlo en valor y garantizar la seguridad, sobre todo la entrada. Para todo ello, hay que evacuar todos los escombros y rellenos del interior, unos 4.000-5.000 metros cúbicos.
Asimismo, se han eliminado las pintadas vandálicas realizadas en abril de 2019. "Se han limpiado completamente con los sistemas planteados por el IPCE y completado con los que teníamos previstos en proyecto, que era una limpieza más sencilla, con láser y procedimientos manuales", ha detallado el técnico.
Héctor Arcusa, arqueólogo, ha indicado que el castillo de Montearagón ha sufrido muchas reformas. "La mayoría de lo que podemos ver ahora son construcciones que datan del siglo XVI hasta actuaciones de poco antes de la desamortización" ha señalado. "Se sabía que estaba el aljibe, y hemos dado con él; como todo el castillo, sufrió extracciones de piedra porque quien lo compró en su día se dedicó a vender todo lo que pudo, ya que lo adquirió para desmontarlo", ha precisado.
La subdelegada del Gobierno en Huesca, Silvia Salazar, ha mostrado su satisfacción por el avance de las obras, "que están devolviendo al castillo el aspecto y dignidad que merecen por su alto valor histórico y patrimonial, pero también por el importante componente emocional que tiene para los habitantes de su entorno". Según ha dicho, los hallazgos arqueológicos "permiten conocer mejor la azarosa historia del monumento, y también ofrecer a los futuros visitantes una imagen más completa de su relevancia a lo largo de los siglos".
