Huesca

Finalizan las obras de reforma del lavadero de Apiés para paliar las inundaciones

El Ayuntamiento de Huesca ha colocado una nueva tajadera en la acequia que alimenta el depósito y una rejilla de acero inoxidable. También se ha construido un zócalo y reparado los muros. 

El alcalde y la concejala de Urbanismo de Huesca durante la visita al lavadero.
El alcalde y la concejala de Urbanismo de Huesca durante la visita al lavadero.
Heraldo.es

El alcalde de Huesca, Luis Felipe, y la concejala de Urbanismo, María Rodrigo, han visitado este jueves  el lavadero del municipio incorporado de Apiés tras los trabajos de reparación que se han acometido a petición de los vecinos de este barrio incorporado al Ayuntamiento oscense para paliar las inundaciones que se producían en el mismo. En los episodios de fuertes tormentas, esta instalación quedaba totalmente anegada y el parque infantil situado junto a ella, cubierto por el barro. 

Los trabajos han consistido en la colocación de una nueva tajadera en la acequia que alimenta el lavadero y de una rejilla de acero inoxidable. Asimismo, se ha construido un zócalo y se han reparado los muros.  Esta construcción, uno de los lugares más icónicos de Apiés, es rectangular. Presenta sus lienzos encalados, en contraste con la mampostería careada y concertada de zócalos, pilares y arcos. Estos últimos son un rasgo estilístico común a todos los edificios de la población construidos por Regiones Devastadas. Con este detalle se intentaba adecuar el núcleo reconstruido al "carácter de la arquitectura aragonesa". 

El lavadero está cubierto con teja a dos aguas y el espacio, abierto por sus cuatro lados. Los dos cortos, mediante grandes arcos de medio punto. Los largos, mediante sendas hileras de tres pilares cada uno, sobre una bancada corrida de piedra. Su interior está a un nivel ligeramente más bajo que el terreno circundante y cobija la pila de lavado. Esta tiene forma rectangular y está rematada por piezas inclinadas para facilitar las labores de lavado.

Hace unos años que se restauró. A la vez, se acondicionó y mejoró su entorno donde, además de  bancos y mesas, se instaló un parque infantil. Este antiguo lavadero en forma de estanque sirve como depósito de regulación para el riego de los huertos. Cayó en desuso durante la Guerra Civil. El espacio quedó descuidado con el paso de los años.

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