El hospital San Jorge de Huesca lleva más de una semana sin nuevos ingresos pero suben en Barbastro

La relajación anticipada de algunas restricciones en la provincia de Huesca está dejando por ahora consecuencias desiguales en los dos principales hospitales ya que mientras el San Jorge ya lleva más de una semana sin nuevos ingresos por coronavirus y la ocupación de camas ha bajado a los mismos niveles que había el pasado verano, en Barbastro han repuntado por el aumento de positivos de algunas localidades de la zona oriental.

Los últimos datos ofrecidos por el Gobierno de Aragón indican que en San Jorge solo hay actualmente dos pacientes en planta y otros dos en la UCI. Además, el director del hospital, Íñigo Royo, aclara que a estos últimos ya se les ha dado el alta epidemiológica porque han desarrollado anticuerpos aunque se les mantenga en intensivos. En Urgencias se siguen atendiendo casos covid pero son más jóvenes y no requieren ingresos.

Royo asegura que una situación "tan favorable" no se recordaba desde mediados de julio ya que a principios de diciembre también bajó mucho la presión pero no tanto. Como consecuencia de ello, el hospital está funcionando al 100% de su capacidad anterior a la pandemia, lo que favorece, por ejemplo, que puedan seguir reduciendo lista de espera con los quirófanos de mañana y tarde y el refuerzo de operaciones en Jaca.

Dado el bajo número de ingresos, el San Jorge no tiene ni siquiera un ala reservada de una planta solo para covid -en los peores momentos de la pandemia se llegaron a destinar dos plantas enteras para contagiados-, sino que simplemente se ha sectorizado una zona de esa ala para aislar a estos pocos pacientes y el resto de camas están ocupadas para otras patologías.

A su juicio, estas cifras son consecuencias de un "compendio de factores". "Por un lado, la estrategia de vacunación está funcionando bien con los más mayores de 80 años y vulnerables porque eran el grueso de los pacientes que teníamos ingresados y que se está viendo que ahora ha bajado el porcentaje. Otra de las causas es que han descendido los contagios gracias a la implantación de medidas de contención. Y también que la ciudadanía está más concienciada de lo que tiene que hacer".

Íñigo Royo cree que es "una buena noticia" el desconfinamiento provincial que entra en vigor este viernes y cree que hay que afrontarlo "con optimismo" por dos razones: "Desde el punto de vista sanitario y social las cosas se han ido haciendo bien y la gente está muy mentalizada para seguir haciéndolo tan bien como hasta ahora. Y por otro lado es bueno de cara al equilibrio económico que necesita la provincia. Eso sí, siempre sin descuidar las medidas de distanciamiento, el uso de mascarilla, la higiene de manos... porque el virus sigue entre nosotros y no hay que bajar la guardia".

Mientras, el hospital de Barbastro tiene actualmente 24 pacientes, dos de ellos en la UCI. Son nueve más de los que había hace dos semanas. En este período se ha registrado un ligero aumento de positivos por brotes y por transmisión comunitaria en zonas de salud como Binéfar (60 positivos), Lafortunada (49) o Monzón Urbana (44). Pese a este repunte, hay que destacar que sigue muy lejos de los picos que alcanzó en la tercera ola del pasado noviembre, cuando el centro llegó a tener hasta 89 pacientes ingresados a la vez.