En sus inicios fue un referente de las maquetas en miniatura, junto a otros dos parques del país, pero la progresiva pérdida de visitantes y las deudas económicas le abocaron al cierre. Ahora, Pirenarium ha vuelto a recuperar el esplendor perdido en los últimos años y, tras un periodo de incertidumbre sobre su futuro, ha resurgido para convertirse en el corazón de la actividad social de Sabiñánigo.

Las instalaciones del antiguo cuartel de Gravelinas se perfilan como un punto clave para el desarrollo económico, social y cultural de la capital serrablesa, después de que el consistorio serrablés se hiciera cargo de este espacio haciendo una apuesta importante y, sobre todo, asumiendo un gran reto "a medio y largo plazo para intentar recuperar la actividad", como asegura el alcalde, Jesús Lasierra. Estudios universitarios, el nuevo cuartel de la Policía Local, un parquin para caravanas, espacios destinados a asociaciones, un laboratorio y centro de investigación sobre el lindano o un centro de emprendedores son algunos de los usos que se les están dando a las instalaciones de Pirenarium y que llenan el edificio principal.

Para conseguir este resurgir se llevó a cabo un proceso de participación ciudadana, que fue perfilando los futuros usos que se podrían dar al antiguo cuartel de Gravelinas. Esto fue posible después de que el Ayuntamiento de Sabiñánigo asumiera la cesión de las instalaciones, ya que en ese momento continuar la actividad como parque temático no era viable. Tras la liquidación de la sociedad que gestionaba Pirenarium, el consistorio, tras un intenso debate entre los diferentes grupos políticos en el que no todos estaban de acuerdo, se hizo cargo del edificio. Esto le supuso un coste de unos 270.000 euros. Pero la inversión no quedó ahí, ya que hubo que llevar a cabo trabajos de mantenimiento y reparación de, por ejemplo, las cubiertas del edificio.

La actividad se retomó en primer lugar con la reapertura del restaurante y luego de los dos albergues. Ahora, la gestión tanto del servicio de restauración como de uno de los albergues vuelve a salir a licitación. El otro continúa su actividad gracias a su cesión a Disminuidos Físicos de Aragón, según explica el primer edil. "Sobre todo fue un reto a medio y corto plazo intentar recuperar la actividad, que se hizo a través de un proceso de participación, y lo que hacemos ahora es cumplir las propuestas que no trasladaron", apunta Lasierra.

Posteriormente, hubo asociaciones que se interesaron por los espacios de Pirenarium, y que ya tienen su lugar en el edificio. "Pretendemos, cuando podamos, habilitar un espacio en la primera planta para asociaciones y colectivos que ahora están en la planta baja, y para eso empezaremos a licitar y buscar otro tipo de actividad económica y de comercio en esa zona". Por otro lado, en breve se trasladará la sede de la Asociación de Empresarios Pirineos Alto Gállego (Aepag), se está habilitando el nuevo espacio para la UNED, en la primera planta está la ubicación del laboratorio-centro de investigación con el acuerdo de la Universidad de Zaragoza, y un centro de interpretación de los pesticidas HCH lindano.

La Policía Local ya está instalada ahí, al igual que el aula EVO de educación especial, y se imparten otros cursos. También se pondrá en funcionamiento un centro para emprendedores, y se prevé llevar a cabo otro taller de empleo para finalizar la instalación eléctrica y la calefacción. Además por el parquin para autocaravanas pasan unas 600 al año.

Las maquetas

Respecto al parque de maquetas, el pilar fundamental del centro de ocio cuando se abrió, se llevó a cabo una primera restauración, pero no de todas. "Y estamos viendo cómo seguimos adelante. Hasta que no lo tengamos en condiciones no lo abriremos al público, aunque no será el corazón del funcionamiento de Pirenarium, será una oferta más, pero cuando haya posibilidades de la restauración total del mismo", asegura el alcalde. Lo que sí que se sigue manteniendo es la zona de jardines de las maquetas.

Desde que el Ayuntamiento asumió el control de las instalaciones, "el camino ha sido largo e intenso, pero ha dado sus frutos, porque seguimos haciendo lo que salió de ese proceso de participación ciudadana, y cuyo objetivo era recuperar la actividad y la vida en ese espacio".

Además, estas instalaciones también se utilizan para la celebración de eventos sociales, culturales o deportivos, como la Quebrantahuesos y Treparriscos, la feria Cazataria o el Pirineos Salsa Festival, entre otros.