Las inspecciones en barrancos detectan la presencia de guías sin titulación y sin seguro

Las labores de inspección en zonas turísticas y especialmente en actividades de riesgo como el barranquismo están dando sus frutos. La Guardia Civil ha formulado desde el 15 de junio 78 denuncias por incumplimiento de la Ley de Turismo de Aragón y del reglamento de las empresas de deportes de aventura. Entre otras infracciones, se ha detectado la presencia de guías, muchos de ellos extranjeros, que cobran por realizar descensos de barrancos sin equipar adecuadamente a los clientes y sin contratar el seguro que es obligatorio en España.

Este verano se ha reforzado la vigilancia y tanto agentes de la Guardia Civil como de la Unidad de la Policía Nacional Adscrita a la Comunidad Autónoma están realizando controles para luchar contra el intrusismo. Las inspecciones tienen lugar por separado, cada uno en el ámbito de sus competencias, aunque de forma coordinada.

Una parte de las infracciones detectadas por la Guardia Civil se refiere a acampadas ilegales. También se han vigilado los campamentos infantiles y juveniles. Se sancionó a uno de ellos porque los monitores estaban realizando una actividad de escalada sin tener una titulación específica. Otra parte de los expedientes se refiere a guías que incumplían los requisitos exigidos en Aragón. La mayoría eran franceses, ejercían en la sierra de Guara, con grupos de entre 10 y 12 personas, a las que cobraban unos 45 o 50 euros por descenso y que en ocasiones no dotaban de la adecuada equipación (neopreno, casco…). La falta de una titulación oficial o de un seguro de responsabilidad civil han sido otras irregularidades descubiertas.

Las empresas de turismo activo están obligadas a contar con un seguro y con un protocolo de actuación en caso de accidente, recordó ayer la Guardia Civil, que recalcó que el intrusismo "no solo perjudica a las empresas legalmente establecidas, sino que también pueden poner en riesgo la integridad física de las personas que contratan los servicios". En este sentido, destacó la importancia de contar con personal "debidamente titulado y que reúna todos los requisitos pertinentes, así como el material adecuado", cuando se contrate un servicio con un guía.

En las inspecciones han participado, además de los equipos de rescate en montaña y la Unidad Aérea, los buzos del GEAS, patrullas del Seprona, Seguridad Ciudadana y la unidad fiscal, así como la Policía Judicial. Igualmente se presta apoyo a la Policía Nacional cuando esta lleva a cabo un operativo sobre actividades al aire libre.

En Guara y en el Pirineo

Y es que por primera vez este año, agentes de la Unidad Adscrita a la Comunidad Autónoma realizan controles en los barrancos. Comenzaron a finales de junio y ya han estado en el Vero, Formiga y Peonera, en la sierra de Guara; y en el Mirabal, Gloces y Viandico, en el Sobrarbe. También tienen previsto desplazarse a la provincia de Teruel.

"Nuestra labor es velar porque se cumpla la normativa de la DGA en cuando a las empresas de turismo activo", señalaron fuentes de la Unidad. Además de identificar al guía para ver su documentación y que acredite su titulación, comprueban que trabaje para una empresa legalmente establecida.

En el caso de la sierra de Guara, deben velar por el cumplimiento de un decreto específico que regula la práctica del barranquismo, en cuanto al material, el tamaño de los grupos, la frecuencia en el inicio del descenso o zonas donde no se puede realizar la actividad. Aunque no han incoado expedientes de infracción, sí han corregido tiempos de entrada o han advertido a empresas francesas que no habían realizado la declaración responsable, un trámite de fácil gestión a través de la página web de la DGA.

"En el Pirineo no existe la misma normativa, pero a los grupos que hemos visto les damos las mismas recomendaciones", señaló uno de los participantes en el operativo, que explicó que en el barranco de Mirabal se controlaron en una sola mañana 16 grupos guiados.