Un hermano mayor contra el acoso

Alumnos de 4º de la ESO tutelan a los de 1º en los institutos de Binéfar y Fraga para prevenir problemas de convivencia.

Alumnos y profesores muy comprometidos. De izquierda a derecha, los alumnos Mousa Nimaga (tutelado) y Juan Bielsa (tutor), la orientadora Nieves Fontán, la directora del IES Sierra de San Quílez, Pilar Lax, y las estudiantes Ana Pac (tutora) y Andrea  Mingote (tutelada), en el patio del centro.
Alumnos y profesores muy comprometidos. De izquierda a derecha, los alumnos Mousa Nimaga (tutelado) y Juan Bielsa (tutor), la orientadora Nieves Fontán, la directora del IES Sierra de San Quílez, Pilar Lax, y las estudiantes Ana Pac (tutora) y Andrea Min
Concha Silván

Mi tutor es mi amigo y también mi compañero. Bajo esta premisa, el IES Sierra de San Quílez de Binéfar está desarrollando este curso una experiencia para favorecer la convivencia en el centro y prevenir el acoso escolar. Un total de 165 alumnos de 1º y 4º de ESO están implicados en el programa ‘Tutoría entre iguales’, que consiste en que un alumno mayor tutele a uno más joven, ayudándole a integrarse. "El objetivo principal es detectar a tiempo conflictos que podrían derivar en casos de acoso escolar", destaca la directora del centro, Pilar Lax.

Aunque en otras Comunidades ya se ha probado, este programa, que también se aplican en los IES Bajo Cinca y Ramón J. Sender de Fraga, es casi una experiencia piloto en Aragón, con la cooperación de la Universidad de Lérida y bajo la dirección de Pilar Rueda, investigadora del departamento de Pedagogía y Psicología.

Según una de las orientadoras del Sierra de San Quílez, Nieves Fontán, "la figura del tutor no responde a la idea que tenemos del profesor, sino a la de un amigo con el que contar para una confidencia, explicar un problema personal o solicitar algún tipo de apoyo; se trata de favorecer el bienestar psicológico en la comunidad escolar, generar un ambiente de colaboración, amistad y confianza".

Para lograrlo, deben contar con los alumnos. En Binéfar han elegido a los de 4º para que tutelen a los de 1º y, según la dirección, "está funcionando". Un ejemplo son Juan Bielsa, de 15 años, y Mousa Nimaga, de 13, tutor y tutelado, que han trabado una relación fluida y amistosa, que le da seguridad a Mousa y responsabilidad a Juan. Algo parecido pasa entre Ana Pac, de 15 años, y Andrea Mingote, de 12. "Creo que para los chavales de primero es bueno, porque cuando llegas al IES no conocen a tanta gente y va bien tener un nexo", explica Ana, que ya vivió la experiencia de ser novel no hace tanto. Ambas dicen mantener una buena relación y se comunican verbalmente y "por móvil". La más joven reconoce que el instituto "es algo diferente de lo que pensaba, porque la gente cuenta cosas malas del centro. Ahora veo que no es así, pero tener un apoyo no va mal".

Los alumnos tienen un buen concepto de estas tutorías entre iguales y funcionan, ya que en el patio, por ejemplo, cuando hay algún conflicto entre chavales de la misma edad o con algún otro más mayor, "se suele solucionar enseguida por la intervención de los mayores", indica la directora.

Juan, bajo su perspectiva de alumno de 4º, está convencido de que este método "puede prevenir el acoso escolar y si hay gente que lo pasa mal creo que necesita un tutor". No es el caso del IES de Binéfar, donde no hay casos, únicamente "algún conato de conflicto", asegura la orientadora. Mousa cuenta que conoce el caso de un niño al que comenzaron a acosar y la intervención de un compañero para que alertara a los profesores lo atajó.

El programa se reforzará con la utilización del programa Happy en 1º y 2º de ESO, un videojuego diseñado por la Universidad de Lérida que están aplicando los profesores tutores para educar en el proceso de regulación emocional a los alumnos, favoreciendo la solución pacífica de conflictos.

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