El tráfico ha aumentado un 3%, incluso por encima del 2,5% nacional, en el puerto de Monrepós (A-23/ N-330), la principal puerta de acceso a las comarcas occidentales del Pirineo. Desde la operación salida del Miércoles Santo hasta el Lunes de Pascua, circularon 73.279 vehículos frente a los 71.178 de 2015. Aunque no se generaron retenciones como en otros puentes, el domingo fue el día en el que más coches pasaron por el registro de Nueno, un total de 11.097 en sentido Huesca. La clave es que el retorno fue más escalonado porque el lunes era festivo en varias comunidades, de forma que 7.393 vehículos regresaron ese día. La media diaria de todo el año en este punto es de 6.315 en ambos sentidos.

El corte de la calzada de la A-23 en sentido Francia el 20 de marzo, por un gran desprendimiento de rocas, obligó a convertir la otra en bidireccional, de modo que hacia Huesca la autovía empieza tres kilómetros más adelante y lo mismo en sentido contrario. Pero sí afectó en la operación salida, que es cuando se pasa de dos a un solo carril. Por ello, hubo retenciones durante la tarde del Miércoles Santo, jornada en la que subieron hacia el Pirineo 8.628 vehículos. Esta cifra se superó ligeramente (8.846) la mañana del Jueves Santo, en la que volvieron a generarse colas en esos tres kilómetros del desvío entre los puntos kilométricos 375 y 378.

Esta situación se mantiene y de momento no hay fecha para la puesta en servicio de la calzada y la vuelta a la normalidad, según informan tanto desde la Subdelegación del Gobierno como desde el Ministerio de Fomento, a la espera de que se realizan los estudios del estado de la ladera y se adopten las soluciones.