El turismo remonta a niveles anteriores a la crisis, con un 12% más de viajeros

Los 1.098.000 visitantes registrados de enero a noviembre superaron incluso la cifra de todo 2006. El Observatorio Socioeconómico de la Provincia destaca también la buena salud del sector primario.

Esquiadores en la zona de Anayet de la estación de Formigal-Panticosa ayer por la mañana.
Esquiadores en la zona de Anayet de la estación de Formigal-Panticosa.
Javier Navarro

El Alto Aragón cerró el 2015 con un aumento importante de turistas hasta superar, por primera vez desde el inicio de la crisis, los niveles de 2006. Solo de enero a noviembre (el INE todavía no ha hecho públicos los de diciembre), la provincia atrajo a 1.098.133 viajeros, un 12,8% más que en el mismo periodo del año anterior, por encima de los datos autonómicos (9,1%) y nacionales (6,2%). Y la previsión es que el ejercicio se cierre con 1.170.170 (en 2006 hubo 1.059.630). También mejora el grado de ocupación en casi un 2 por ciento.


Los viajeros y las pernoctaciones aumentaron en todas las modalidades de alojamiento, pero especialmente en el turismo rural y los apartamentos. En ocupación, el mejor comportamiento lo tuvieron apartamentos y hoteles, y solo el sector de los cámpines se mantuvo estable. A diferencia de 2014, cuando la tendencia creciente la marcaban sobre todo los extranjeros, el año pasado el incremento porcentual fue mayor en los visitantes españoles.


Los datos figuran en el informe anual publicado por el Observatorio Socieconómico de la Provincia de Huesca, promovido por Bantierra, CEOS-Cepyme, la Cámara de Comercio y Fundesa, que destaca cómo los indicadores turísticos han ayudado "notablemente" a la mejora de la economía en la provincia.


La otra buena noticia destacada es la marcha del sector primario, que ya se sitúa como segundo en afiliación (12.042 trabajadores en diciembre), por detrás de los servicios (56.887) y superando a la industria (11.831). Según el informe, ha sido "un sustento importante" durante la crisis y el que mejor ha evolucionado en las cifras de afiliación entre 2008 y 2015.


A juicio del autor del informe y subdirector de Fundesa, Jorge Gómez, mientras en Aragón y sobre todo en España parece que no se acaba de apostar por la agricultura y la ganadería, "en la provincia es una parte de la economía muy muy importante", lo que se ha evidenciado especialmente en los años de la crisis.


El impulso de los sectores primario e industrial y de ciertos subsectores relacionados con las tecnologías de la información y la comunicación, la hostelería y el turismo, son claves como motores económicos para tirar de la construcción y los servicios. "La recuperación en la provincia es patente, pero es necesario implementar una mayor reindustrialización, a través de ampliaciones de las propias empresas instaladas, pero también atrayendo nuevas inversiones al territorio", señala el estudio. En paralelo, requiere una adaptación del sistema formativo al mundo empresarial, que ve limitado su crecimiento "al no disponer de recursos humanos del territorio en determinadas ramas formativas". "Hay que pensar en la adaptación a lo que piden las empresas para intentar darles respuesta y que los jóvenes estudien aquello que es práctico para trabajar", comentó Gómez.


El Observatorio recopila los principales indicadores socioeconómicos. Así, destaca una disminución interanual del paro del 9,7%, similar a la tendencia aragonesa pero por encima de la caída en España (7,5%). La previsión es situar la tasa en el 15,2% cuando se tengan los datos finales del 2015, y para el próximo ejercicio estima un descenso al 13,8%.


En cuanto a la afiliación de la Seguridad Social, el incremento se cifra en el 2% y afecta a todos los sectores, con la excepción de los suministros de energía y agua y la banca, por los procesos de concentración. En este indicador destaca en negativo la mayor estacionalidad laboral vinculada a los temporeros agrícolas y los empleados de los negocios turísticos. Asimismo, sigue existiendo un núcleo de paro estructural (mayores, larga duración, jóvenes en primer empleo, baja cualificación ...) de un 10%.Un 44% menos en obra pública


Uno de los indicadores más negativos se refiere a la licitación de obra pública, con un descenso del 44% en el dinero gastado por las administraciones en contratos, casi el doble de la media de caída española. Pero salvo este, el Observatorio concluye en su balance del 2015 que el resto de datos (morosidad empresarial, hipotecas, número de empresas, índice de confianza empresarial...) muestran "la progresiva recuperación económica, aunque sea a ritmo muy moderado".

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