El ahorro de la Diputación Provincial de Huesca supera los 30 millones de euros y su nivel de endeudamiento se encuentra en el 28%, cuando el límite legal es del 110%. Sin embargo, sus inversiones están limitadas un año más por la obligación de cumplir con el techo de gasto marcado en la Ley de Racionalizacíon y Sostenibilidad de la Administración. La queja se repite y solo cambia la cantidad disponible, que hace cuatro años era de 17 millones. Por ello, el presidente de la entidad, Miguel Gracia, denunció ayer que estaban "prisioneros" para invertir por las normativas del Ministerio de Hacienda, en la presentación de las cuentas para 2016, que ascenderán a 66,5 millones de euros.

"Seguimos demandando que aquellas administraciones que cumplimos y estamos en ratios de endeudamiento muy bajos, podamos invertir en beneficio de la provincia y de la actividad económica", comentó ayer Gracia, al tiempo que señaló que solo sería posible aprovechar ese dinero si se saltaran la normativa. Lo reclama desde el convencimiento de que "en provincias como la de Huesca, generaría una actividad muy importante por lo que supone la inversión en obra pública, por ejemplo, en cuestiones sociales o en la mejora de servicios en un territorio –que todos sabemos cómo es Aragón– de una dispersión demográfica tremenda", justificó. En este sentido, criticó que se está legislando cada vez más con criterios economicistas, por lo que "lo tenemos complicado desde estos territorios si no se abre esa mano".

Con todo, la inversión directa supondrá el 42,63% del total del presupuesto, casi un punto más que el año anterior. Además, aumenta la partida de políticas sociales y se fija como prioridad la ayuda a los ayuntamientos, en especial a los más pequeños. En este sentido, se apoyan inversiones con hasta el 90% del presupuesto porque hay localidades que no tienen capacidad para asumir más del 10%. Entre estas, resaltaron la mejora de los accesos a las poblaciones por carretera así como el plan para arreglar caminos que continuará este año. Aunque mencionaron proyectos como la carretera Aínsa-Arcusa o la Borau-Aísa, la prioridad depende del estado de los trámites administrativos. También se invertirá en la restauración de la Cartuja de las Fuentes.

No obstante, los presupuestos para el próximo año son de 66,5 millones de euros frente a los 68 del actual ejercicio, pero "tiene que ver con aspectos técnicos más que con que haya bajado la capacidad de inversión", según detalló el diputado de Hacienda, Fernando Sánchez. Esta diferencia responde a que hasta ahora se contabilizan las aportaciones de los ayuntamientos dentro del plan de obras, lo que supone 1,8 millones de euros, que este año no se incluyen. Además, "tenemos mayor capacidad de inversión", porque en 2016 habrá que amortizar 1,5 millones menos de crédito. En total, Sánchez estima que hay 2 millones más para aportar a sus políticas.

Este proyecto de presupuestos se aprobará mañana en el pleno, tras contar con el dictamen positivo de la Comisión de Hacienda, en la que PSOE y PAR votaron a favor y PP y Cambiar Huesca se abstuvieron. Gracia apuntó que son "atípicos" por los nuevos plazos que establece la normativa, que conlleva que se van a aprobar casi un mes antes de que finalice el año, porque tienen que estar 15 días en exposición pública y entrar en vigor el 1 de enero. Por ello, no solo valoró el esfuerzo de los funcionarios sino también el de la oposición para estudiarlos en menos tiempo.

En estos presupuestos, también se incluyen fondos europeos para asuntos de eficiencia energética o patrimonio cultural. Además, han solicitado ayudas al programa Poctefa, aunque desconocen si se aprobarán sus propuestas. Con todo, el 91,97% de las inversiones corresponden a fondos propios y se espera que el 1,76% llegue de Europa.

Sánchez también se mostró satisfecho con el nivel de ejecución del presupuesto y resaltó que más de 60% del gasto se destina a ayudas a ayuntamientos y entidades. En este sentido, indicó que tienen previsto dos planes de concertación para 2016 e incluso un tercer plan para inversiones financieramente sostenibles si hubiera remanente de los presupuestos de este año.