Un paseo por la Huesca en blanco y negro

La calle de Villahermosa todavía con coches, los puestos de venta ambulante en la plaza del Justicia, la antigua estación de tren o la plaza de San Voto rodeada de edificios son algunos de los rincones de la ciudad de Huesca que el fotógrafo Víctor Ibáñez capturó con su cámara entre los años 70 y 80, y que ahora recupera en una exposición que puede verse hasta el 8 de agosto en el Centro Cultural del Matadero, que también aparece retratado en la muestra, cuando cumplía sus funciones originales.

“Lo que se ve en las fotos es el centro de Huesca, que es la zona que menos ha cambiado, ya que muchos edificios continúan prácticamente iguales, y es eso también lo que sorprende, porque en descubres un mundo diferente en esos mismos escenarios, con coches de época, las vestimentas, mucho cableado por las fachadas, e incluso llama la atención que la zona histórica de la ciudad contara con tanta vida, con tiendas y muchos bares”, explica el fotógrafo, que desde que se retiró se ha dedicado a ir digitalizando las imágenes de su colección privada, que inició en 1978.

Ibáñez cuenta con estas imágenes tan puramente arquitectónicas porque elaboró por encargo un especial de fotografías para el Colegio Oficial de Arquitectos, que ahora sirven para dar testimonio de cómo era la ciudad entonces.

Aunque la semilla de la exposición fue que el Ayuntamiento recibió unos fondos para modificar la rotulación de los nombres de las calles y acompañarla de una foto antigua con una breve reseña sobre la historia del lugar. En el consistorio, conocedores del nutrido archivo de Ibáñez, recurrieron a él para conseguir algunas de esas imágenes del pasado. “Yo cedí mis fotografías, pero les pedí que me las dejaran exponer, al hilo de la muestra que ya hicimos el año pasado con imágenes de San Lorenzo, aunque en ese caso era algo transversal, con fotos de todas las épocas y las fiestas como hilo conductor”.

El fotógrafo ha evitado incluir muchas personas en las imágenes seleccionadas, para que no resten protagonismo al entorno, aunque reconoce que muchos de los que ya la han visitado han reconocido a amigos y familiares en algunas de ellas.

Ibáñez espera poder continuar realizando exposiciones de este tipo según avance su trabajo de digitalización de las obras, y continuar documentando la evolución de la ciudad. La muestra puede verse en el centro oscense en horario de 19,00 a 21,00, contando con la presencia del autor.

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