Las estaciones ven "complicado" poder abrir para el puente de la Constitución

Actualmente solo hay nieve por encima de los 2.000 metros y el frente frío que se espera para la próxima semana no asegura el estreno de la temporada de esquí en el Pirineo.

La estación de Formigal presentaba ayer este aspecto en la zona de Sextas. Solo se ve algo de nieve en las cumbres.
Las estaciones ven "complicado" poder abrir para el puente de la Constitución
Laura Zamboraín

Poco frío y mucha agua, que incluso ha arrastrado la poca nieve que había depositada en las estaciones. Este es el panorama de un fin de semana marcado en el calendario para el estreno de la temporada. Finalmente no pudo ser, pero es que tampoco hay garantías de que las pistas de esquí estén en condiciones de abrir en el puente festivo, una fecha clave para el turismo invernal, que la campaña pasada movió en Aragón a 1,5 millones de esquiadores, generó 150 millones de euros y creó 1.100 empleos directos y 12.000 indirectos.


La situación es la misma en todas las estaciones españolas. La única que se estrenó ayer fue Sierra Nevada, y de forma testimonial, con unos pocos kilómetros. Tampoco han abierto las del Pirineo francés.


Las esperanzas están puestas ahora en el frente frío que se avecina a partir de mañana, aunque los responsables de las estaciones ven "complicado" llegar a tiempo para el puente. Según Gerardo Sanz, jefe del Grupo de Predicción y Vigilancia de Aemet en Zaragoza, a lo largo de la semana que viene empezará a entrar viento del norte, y el miércoles o el jueves se pueden producir nevadas débiles ya en cotas más bajas, incluso a 1.000 metros. Pero sobre todo traerá condiciones para la producción de nieve artificial. Este experto reconoce que la situación de este fin de semana "no es la que hubiéramos deseado" porque el temporal ha llegado con temperaturas altas.


En la mayoría de las estaciones había ayer más de 5 grados centígrados y llovía con intensidad, la nieve cayó a 2.000 metros pero fue subiendo a 2.400 metros, y en localidades como Benasque, Bielsa o Canfranc se acercaron incluso a los 10 grados. Para hoy, la cota se mantendrá, con temperaturas estables. Será a partir del lunes cuando podría haber nevadas entre 1.600 y 1.100 metros y empezar el descenso de los termómetros.


Las estaciones de esquí tomarán una decisión entre el lunes y el martes, tras analizar el tiempo del fin de semana y las previsiones meteorológicas más inmediatas. "Este fin de semana está lloviendo y las temperaturas son altas. Con estas perspectivas no podemos hacer nada, pero hay que esperar a los partes de principios de semana, más fiables. En todo caso, el martes tendremos que decidir", comentó ayer el director de Formigal, Antonio Jericó.


Las pistas del Pirineo han recibido en noviembre dos nevadas importantes, reforzadas por el trabajo de los cañones. Sin embargo, el manto ha ido desapareciendo en los últimos días y prácticamente se ha reducido al que queda por encima de la cota 2.000.


Cerler cuenta con medio metro en la zona de Gallinero, situada entre 2.200 y 2.630 metros, pero para poder abrir la nieve debe llegar a 1.800. "Es la estación con más nieve, pero hasta el martes no sabemos si podremos abrir ni cuánto", advirtió Gabriel Mur. El director del centro invernal del valle de Benasque considera que si mejora algo la situación quizá estén listos 5 o 6 kilómetros en Gallinero, pero tampoco quiere crear falsas expectativas.


En el frente frío del norte confían también en el valle del Aragón. "Se supone que a partir del martes por la noche viene algo de nieve, pero no sabemos en qué cantidad y si llegará en condiciones que nos permitirán innivar", indicó Antonio Bentué, director de Candanchú, una estación que, como el resto, ya tiene todo preparado para la apertura porque de hecho la previsión era inaugurar la temporada este fin de semana.

"Está complicado, pero si baja la cota de nieve y se puede fabricar... Estudiaremos estos pronósticos y tomaremos una decisión a principios de semana", coincidió Andrés Pita, de Astún.


El año pasado por estas fechas, los esquiadores tenían disponibles cien kilómetros de pistas abiertas. Y en 2012, la temporada se inauguró para el puente festivo. El sector espera que no se repita lo sucedido en 2011, cuando la nieve no llegó hasta la Navidad.