La restauración del artesonado del Tanto Monta se adjudica tras doce años de bloqueo

Una empresa de Zamora realizará los trabajos, con una inversión de 496.248 euros y en un plazo de dos años

El delegado de la Diócesis, José Mª Nasarre, en el salón preparado para la restauración del alfarje.
La restauración del artesonado del Tanto Monta se adjudica tras doce años de bloqueo
J. Blasco

La restauración del artesonado mudéjar del salón del antiguo palacio episcopal oscense, conocido como el Tanto Monta y ubicado en el recinto catedralicio, se ha desbloqueado doce años después del primer proyecto y tras décadas de espera. El Ministerio de Cultura ha adjudicado la obra a la empresa Restauración de Edificios, Artesonados y Retablos Alonso, S.A., ubicada en Zamora, por un importe de 496.248 euros. Tras dos años de trabajo, se espera que este alfarje policromado del siglo XV, que lleva la famosa inscripción de los Reyes Católicos que da nombre al salón, luzca de nuevo en la celebración del V Centenario de la muerte de Fernando El Católico, en 2016. Además, se abrirá al público por primera vez desde 1955.


El Ministerio de Cultura todavía no ha hecho pública la adjudicación porque aún quedan trámites administrativos por resolver, como la firma con la empresa. Del casi medio millón de euros, se invertirán 57.000 en lo que queda de año, 230.000 euros en 2015; y los 210.000 restantes en 2016, que es cuando tiene que quedar terminado. No obstante, para este año se había incluido en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) una partida de 300.000 euros para unos trabajos valorados inicialmente en 711.000. Ahora, se ha tenido en cuenta tanto la oferta económica como la técnica de esta empresa que ha restaurado la cúpula de la catedral de Zamora o el monasterio de las Claras de Salamanca, entre otros monumentos. 


No obstante, no es la primera vez que se adjudican los trabajos, puesto que salieron a concurso en agosto de 2010 por 603.000 euros. Sin embargo, una empresa que quedó excluida del concurso por haber realizado el estudio previo llevó el asunto a los tribunales, lo que desencadenó una serie de procesos judiciales hasta que la Audiencia Nacional desbloqueó la restauración junio de 2013. Tras anularse ese concurso, se tuvo que volver a convocar. De este modo, se han perdido cuatro años que se suman a los proyectos fallidos anteriores.


El Obispado de Huesca ha recibido con "satisfacción" esta adjudicación, a falta de conocer los detalles a través de Ministerio de Cultura. "Estamos contentos en cuanto a que queremos que definitivamente esto se ejecute después de tantos vaivenes y paréntesis", apuntaba ayer el delegado de Patrimonio de la Diócesis, José María Nasarre. 


De todos modos, la adjudicación de 2010 fue el primer paso en firme, puesto que se planteó ya una intervención en el año 2002. Se trata de una de las obras más singulares del patrimonio artístico de Huesca, aunque la mayoría de sus vecinos no la conocen. Fue realizada durante el obispado de Antonio de Espés (1466-1484) y los reinados de Juan II de Aragón y su hijo Fernando el Católico, según el historiador local Carlos Garcés. En ese año 2002, se quería que formara parte de una gran exposición por el 500 aniversario de la muerte de Isabel la Católica en 2004. Sin embargo, se tomó la decisión de aplazarla porque se creyó que sería inviable completar el trabajo en tan poco tiempo dado el estado de conservación de la obra y la escasa información que había sobre la misma. 


Después sufrió más retrasos hasta que la DGA cumplió su parte del trato con el Ministerio de Cultura para restaurar este salón. En 2010, el Ejecutivo autonómico recuperó el resto de la estancia, con una inversión de 500.000 euros, de los que abonó el 54,38% mientras que el 45,62% restante procedía del Ministerio de Fomento, a través del 1% cultural. 


El 2 de noviembre de 2010 se presentó la culminación de esta fase, un espectacular salón con suelo de mármol negro y paredes rojas, en el que faltaba el artesonado policromado que se tiene que acometer ahora. De hecho, se enseñó con unas estructuras colocadas para permitir la restauración de la techumbre. La intención inicial era que el Gobierno central restaurara a continuación la valiosa techumbre para abrir la estancia al público con un uso social. Sin embargo, la amalgama de procesos judiciales impidió culminar el proyecto.


De este modo, el obispado podrá cumplir con su aspiración de destinar este espacio a usos culturales, pero "de cierto nivel", puntualizaba Nasarre. Ahora, habrá que esperar dos años más para ver recompuesta la famosa inscripción policromada de los Reyes Católicos: Tanto Monta.