El incendio de un camión cargado de serrín en la A-23, a la altura de las canteras de Almudévar, obligó a cerrar al tráfico la vía sobre las 17.10 y a desviar toda la circulación durante cerca de cuatro horas por la antigua nacional, paralela a la autovía. A las 21.00, se podía circular en dirección Zaragoza, pero todavía estaba cortada la calzada en sentido a la capital altoaragonesa a la espera de que fuera retirado el remolque quemado. Finalmente, la vía quedó expedita y se restableció la circulación a las 22.45.

El conductor del vehículo, que salió ileso, cuando se percató de las llamas consiguió dejar el remolque en la mediana y apartar la cabeza tractora para que no se viera afectada. Las llamas hicieron explotar las ruedas del vehículo y el fuego, además de afectar a la gabarra del camión se propagó por un campo cercano y originó una intensa humareda negra que dificultaba la visibilidad. Enseguida se personaron agentes de la Guardia Civil de Tráfico que tuvieron que cortar la circulación en dirección hacia Huesca, en un principio, y los dos carriles, poco después. También acudieron los bomberos del parque de Huesca y de la comarca de la Hoya al lugar para sofocar las llamas y fue necesario cerrar toda la autovía para facilitar sus tareas. 

Fuentes de la Guardia Civil informaron de que hasta cerca de las 21.00 estuvieron cortados ambos carriles y el tráfico se desvió en un tramo de unos cuatro kilómetros por la antigua la N-330, desde las canteras de Almudévar hasta la antigua gasolinera cercana al castillo de San Luis. Sobre esa hora, se abrió la autovía para los  vehículos que circulaban hacia Zaragoza pero hasta las 22.45 no se restableció el tráfico en sentido contrario.