Medio millar de personas claman con arte y palabras una solución para la Cartuja

El sentir fue unánime y la respuesta, sobresaliente. Alrededor de medio millar de personas participaron ayer en la segunda romería reivindicativa a la cartuja de Nuestra Señora de Las Fuentes (Sariñena), casi el doble que en la primera edición. Los Monegros clamó con fuerza y de nuevo, el mensaje estuvo dirigido al Gobierno de Aragón, al que reprochan su olvido hacia el monumento y al que exigen que acepte el ofrecimiento de cesión de los actuales propietarios.

Los asistentes, que llegaron de diversas localidades del territorio, exigieron una solución ante el progresivo deterioro del enclave, que está declarado Bien de Interés Cultural y que guarda más de 2.500 metros cuadrados de frescos pintados por fray Manuel Bayeu, cuñado y discípulo de Goya.

El acto, organizado por la Plataforma ‘Salvemos la cartuja de Las Fuentes’, tuvo cierto aire festivo y dejó oír el sentir de los monegrinos a través de la música, el arte y la palabra. Así, el colectivo Artemonegros, que está integrado por artistas del territorio, realizó una exposición con fotografías, cuadros y esculturas vinculadas al monumento e, incluso, quemó una de las obras en señal de alarma hacia el estado de conservación del enclave, que se evidencia en el agujero del chapitel de su torre campanario.Actuaciones y manifiesto

De igual modo, el programa de actos incluyó las actuaciones de la Trova Sariñenera, que introdujo canciones dedicadas al enclave; del grupo de batuca de Lanaja, que fue un símbolo de las ganas de lucha de los asistentes; así como de la coral de Sariñena, que quiso rememorar el canto de los cartujanos, antiguos moradores del enclave.

A todo ello, se unió la lectura de un manifiesto, que corrió a cargo del investigador Alberto Lasheras, natural de Alcubierre, que desglosó la figura de fray Manuel Bayeu y ante todo, puso el acento en la necesidad de conservar el enclave. Así, destacando su valor pictórico y arquitectónico, recordó que puede convertirse en "un motor económico, que genere puestos de trabajo y riqueza" y, al mismo tiempo, reprochó a la clase política su "desinterés". Además, invitó al Gobierno de Aragón, que se niega a su cesión argumentado un elevado coste de restauración, a calcular el precio artístico, humano y social de su desaparición.

Para los organizadores, la convocatoria "ha sido un éxito y seguiremos adelante con nuevos actos; debemos procurar que se escuche la voz del medio rural y nuestra reivindicación", apuntó uno de los integrantes de la plataforma, Salvador Trallero. El editor recordó que "nadie pide su restauración integral; solo que actúen en lo más urgente antes de que sea demasiado tarde". Y para ello, de nuevo, solicitó un nuevo acercamiento entre las instituciones y los actuales propietarios, que se muestran dispuestos a la cesión y que ya han liquidado todos los pagos derivados del Impuesto de Sucesiones.La propiedad insta a un acuerdo

Precisamente, entre otros, Alberto Borrás, portavoz de la familia, asistió al acto y reiteró el deseo de la propiedad de alcanzar un acuerdo. No obstante, advirtió de que "ahora es el momento; no queremos acercamientos interesados a las puertas de las próximas elecciones". Asimismo, Borrás se mostró "encantado con la respuesta, ya que la participación ha sido enorme y solo de esta forma, es decir, a través de la demanda popular, podrá salir la situación adelante".

Aunque la mayoría de personas acudieron en vehículos particulares, varios se desplazaron andando, en bicicleta e incluso en carro. Entre los asistentes, estuvieron representantes políticos, miembros de Apudepa e historiadores y expertos en la Cartuja como José Ignacio Calvo y Elena Barlés.