Agentes de la Policía Nacional de Huesca que participaban en un dispositivo para luchar contra el menudeo de sustancias estupefacientes en los entornos de los centros escolares detuvieron el miércoles a dos jóvenes, uno de ellos un menor de solo 15 años, por vender marihuana a las puertas de un instituto. Ninguno era alumno del centro.

Según informaron ayer desde la Policía Nacional, agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana estaban realizando una vigilancia «discreta» en las inmediaciones del instituto cuando sospecharon de dos jóvenes que estaban sentados en una zona próxima y que recibían las visitas relámpago de alumnos en el tiempo del recreo. Unos encuentros que apenas duraban treinta segundos y tras los cuales se marchaban apresuradamente.

Los policías decidieron identificar a los jóvenes, de 21 y 15 años, procediendo al cacheo de su ropa y pertenencias. Cada uno portaba una mochila en las que hallaron un total 50 cogollos, repartidos en bolsitas para uso individual. Además del dinero procedente de las ventas que acaban de hacer, llevaban ocultos dentro de una caja de un conocido juego de mesa otros cogollos de reserva.

A los jóvenes se les acusa presuntamente de un delito contra la salud pública. Desde la Policía Nacional resaltaron que las penas se agravan cuando la venta se realiza en las inmediaciones de un centro educativo y a menores y pueden llegar a 3 años de prisión.

Además, aprovecharon para recordar el «grave daño» que puede causar a la salud el consumo de estas sustancias «por parte de adolescentes que están en periodo de crecimiento y del gran poder adictivo de la marihuana». E hicieron un llamamiento a la ciudadanía para que faciliten información sobre puntos de droga, destacando que lo pueden hacer de forma anónima en el teléfono 091 o en antidroga@policia.es.

Heraldo