¿Qué hace un emú australiano en un campo de Huesca?

El robo de este ave de gran tamaño en una granja escuela acabó con el animal suelto por la zona.

El emu huyó por los campos cercanos a la granja escuela de donde fue robado.
Un emú en libertad en Huesca.
Bomberos de Huesca

Su más de metro y medio de altura y su plumaje gris revelaban que no se trataba de una animal propio de la zona de Huesca, sino de un emú. Un ave de gran tamaño, que no vuela y que es originaria de Australia. Un ejemplar se paseaba en la tarde del pasado jueves a escasos kilómetros de la capital oscense. Su procedencia era una granja escuela de la zona, de dónde había sido robado unas horas antes. Pero el emú había escapado de sus captores, y una vez en libertad y con metros para huir -estos animales destacan por su rapidez-, los ladrones habían desistido de llevárselo, quedando libre por un campo próximo. Así lo denunció su propietario al encontrar su vallado destrozado, y localizarlo a unos kilómetros unas horas después.

Lo difícil de poder atrapar a un ave de estas características hizo necesaria la intervención de los bomberos de Huesca, que desplegaron los diferentes equipos que suelen utilizar para capturar a animales. “Disponemos de herramientas para ello, porque aunque aves tan exóticas como un emú no habíamos tenido ninguna, sí se han dado casos en los que hemos necesitado capturar otras especies como avestruces o buitres, además de todo tipo de reptiles”, explica David Múñoz, jefe del parque oscense.

Aunque esas otras especies no tienen la velocidad del ave australiano que además se encontraba visiblemente asustado ante el cambio de entorno, lo que hizo casi imposible reducirlo con el fin de volver a llevarlo a la granja escuela. Fue solo a base del cansancio del mismo animal y de la actuación de su propietario, acostumbrado a tratar con él, cuando consiguieron atraparlo y retornarlo a su hábitat habitual, después de más de una hora de intentos fallidos, ya que el emú huía al acercarse. El hecho de que se tratara de un ejemplar 'socializado' y acostumbrado al trato con humanos lo que permitió primero que los ladrones se hicieran con él y después poder recuperarlo, ya que de no ser así, estos animales pueden alcanzar los 50 kilómetros por hora y hubiera sido prácticamente imposible reducirlo.

Lo exótico de esta especie en este territorio le da valor dentro de un mercado ilegal, en el que se buscan ejemplares en concreto. Aunque para ello, como es este caso, haya que robarlos y en muchos casos se ponga incluso en riesgo la vida del mismo animal, que requiere de unos cuidados y atenciones muy específicos de los que sí pueden disfrutar en la granja escuela.

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