A lomos de mulas para pedir el túnel de Benasque

Vecinos de ambos lados del Pirineo recrean los intercambios comerciales para reclamar este paso subterráneo hacia Luchón.

Vecinos de Benasque y de Luchón subieron con mulas a lo alto del puerto.
Vecinos de Benasque y de Luchón subieron con mulas a lo alto del puerto.
ASOCIACIÓN PRO TÚNEL DE BENASQUE

Vecinos de Benasque y de la localidad francesa de Luchón recrearon ayer los históricos lazos comerciales que han unido desde hace siglos a los dos valles separados por la cordillera pirenaica. Una jornada festiva que sirvió, además, para reclamar de nuevo la construcción del túnel de Benasque, cuyo coste podría rondar los 220 millones de euros, incluyendo un paso subterráneo de unos 6 kilómetros.

Sesenta personas de ambos valles subieron hasta el portillón de Benasque, a 2.445 metros de altura, con cinco mulas cargadas de lana, queso, vino, aceite, herramientas... Los cinco centímetros de nieve que había en el último tramo del camino dificultó la llegada a los animales procedentes de Francia. "Hemos querido rememorar el intenso tráfico comercial que había en aquella época a través del puerto de Benasque, algo que hoy en día ya es inviable porque solo se usa como paso turístico. Pero en el trasfondo está la aspiración de ambos valles de lograr esta infraestructura", señaló Javier Mora, vicepresidente de la Asociación Pro Túnel Benasque-Luchón.

Tras escenificar en lo alto del puerto el paso de mercancías, los participantes bajaron al Hospice de Francia, donde autoridades y representantes sociales de Benasque y Luchón se comprometieron a seguir luchando para hacer realidad el proyecto. Luego, más de 200 personas compartieron una comida de hermandad.

Las entidades de ambos lados del Pirineo han vuelto a reactivar esta reivindicación y han dado ya pasos en firme. De momento, el proyecto cuenta con los estudios preliminares de impacto medioambiental y de viabilidad socioeconómica y desde Francia van a actualizar un estudio geotécnico que se hizo en 1992.

Esta infraestructura que debería acometer el Gobierno central con el apoyo de la Unión Europea al ser un proyecto transfronterizo facilitaría la comunicación entre ambos valles, que en línea recta a través del hipotético túnel estarían separados por solo 25 kilómetros, mientras que ahora hay que dar un rodeo de 100 kilómetros y atravesar tres puertos de montaña invirtiendo dos horas. Sería el cuarto paso internacional de Aragón después de los de Somport, Portalet y Bielsa.

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