La cabaña del Turmo cuelga el cartel de completo

Comienzan las obras para rehabilitar el refugio de pastores, financiadas en parte con una campaña de mecenazgo que permitirá a los donantes dormir allí una noche.

Las obras de rehabilitación de la cabaña se prolongarán hasta mediados de junio.
Las obras de rehabilitación de la cabaña se prolongarán hasta mediados de junio.
José Sanmartín

Quién va a pagar 100 euros, e incluso 300, por dormir en una cabaña de pastores en medio del monte, en lugar de hacerlo en un hotel de lujo? Pues hay gente dispuesta a ello, y así lo demuestra la campaña de micromecenazgo emprendida por la comunidad de propietarios del monte de Estós (valle de Benasque) para rehabilitar la cabaña de Turmo, famosa por inspirar la popular canción ‘20 de abril’ de Celtas Cortos. No tendrá las comodidades de un cuatro estrellas, pero aquí el aliciente lo proporciona el paisaje.

La recompensa para los donantes ha sido poder alojarse una noche en este pintoresco albergue, una vez estén hechas las obras. El ‘hotel’ ya está completo, con 38 noches reservadas, entre las comprometidas directamente para quienes aportaron 100 euros o más y las que se sortearán (el 14 de junio) para los que dieron desde 20 euros. Estos son los menos, comenta Esther Artigas, vicepresidenta de la sociedad del monte de Estós, ya que la mayoría se quería asegurar la estancia para cuatro personas.

Como la prioridad es alojar al pastor que cuidará de los rebaños trashumantes, solo puede acoger a turistas del 20 de julio al 20 de agosto, cuando el ganado se traslada a otros parajes. Sin embargo, las estancias no caducarán y si alguien quiere, puede alojarse en otras fechas.

La campaña de micromecenazgo (’crowdfunding’) se lanzó en febrero pero fue a partir del 20 de abril (coincidió con el inicio de la gira de Celtas Cortos), cuando se dispararon las donaciones. Ese día, cuenta Esther Artigas, su teléfono no dejó de sonar para conceder entrevistas, en algunas de las cuales coincidió con Jesús Cifuentes, Cifu, líder de Celtas Cortos, quien rememoró aquella noche pasada en la cabaña del Turmo hace casi 30 años.

El eco mediático ha provocado que incluso una empresa se interesara por la grabación de un anuncio en este escenario. "La campaña ha cumplido su objetivo, pero no se acaba aquí porque la siguiente meta es rehabilitar la cabaña de Ardonés", otra de las utilizadas por la comunidad de propietarios del monte de Estós, explica su presidente, Miguel Ángel López. Y es que esta sociedad quiere ligar ganadería y turismo para dar a conocer a los visitantes una actividad que, añade López,"no se puede perder y está contribuyendo al mantenimiento del paisaje".

Las obras en el Turmo empezaron la semana pasada. Cuentan con un presupuesto de 18.000 euros. Además de los 4.000 recaudados mediante donaciones, el Gobierno de Aragón concedió una ayuda de 4.932 euros y el resto lo pagará la comunidad de propietarios. Está previsto inaugurar la rehabilitación a partir del 17 de junio, justo antes de que suban los rebaños, para que la estrene el pastor. José Sanmartín, ingeniero civil y miembro de la junta, es el responsable de las obras. Cuenta que los trabajos han permitido comprobar que originalmente el edificio era más grande. En 2015 quedó dañado por la caída de un alud desde el pico Perdiguero que lo sepultó parcialmente.

Wifi para los drones

La rehabilitación se ha pensado con dos objetivos. La prioridad, aclara Sanmartín, es "la mejora de las condiciones de habitabilidad para los pastores", al margen de que ocasionalmente se le dé un uso turístico con la idea de promocionar la ganadería extensiva de montaña.

No hay luz ni agua y se dotará de ambos servicios. En el caso de la energía eléctrica, la finalidad no es solo disponer de iluminación o agua caliente. Gracias a las cuatro placas fotovoltaicas que se instalarán y a una termosolar, se convertirá en la base de operaciones del proyecto ‘Ixorigué’, creado para la vigilancia de los rebaños mediante drones. Aquí podrán recargarse las baterías de los aparatos y habrá una zona wifi que permita la circulación de la información desde los dispositivos instalados en los animales a las terminales que controlen los ganaderos.

La reforma no variará el aspecto exterior de la cabaña, pero sí el interior, donde habrá una pequeña cocina. En una dependencia anexa conocida como el Corralet se habilitará un aseo. En el exterior existe un cercado de piedra para recoger a los animales cuando se cambian de valle o para mantener a aquellos que deben estar aislados al caer enfermos o por otras razones.

Rutas a caballo

El potencial turístico del Turmo aún está por explotar. José Antonio Doz, propietario de la yeguada la Barasa, en Sesué, es uno de los que se ha interesado por integrar la cabaña en las rutas ecuestres que organiza, algunas hasta los refugios de montaña. "Ese lugar tiene un atractivo muy especial", afirma.

La comunidad del monte de Estós, con 4.000 hectáreas, situadas dentro del Parque Natural Posets-Maladeta, intentará inscribirla dentro de un itinerario ecuestre, con rutas para dar la vuelta al pico Perdiguero y al Posets. Las condiciones son adecuadas, ya que posee un amplio cercado para los animales.

El valle de Estós es el más representativo de la ganadería extensiva en Benasque. Cada verano acuden a sus pastos comunales 800 vacas acompañadas con sus terneros, un aprovechamiento milenario que ha marcado la variedad paisajística de la zona. Según los propietarios del monte de Estós, dignificar las condiciones de los vaqueros favorecerá la presencia de los animales en la montaña, y con ello la sostenibilidad de la ganadería extensiva en un espacio de alto valor ecológico que depende de ella para mantenerse.

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