El reto es recorrer 16,30 kilómetros, pero el premio es mucho más que la satisfacción de haberlo logrado, ya que los participantes en la marcha senderista Nueno-Etiopía podrán saber a cada paso que están colaborando con la labor que la oenegé Entarachén Vols realiza en África. Se trata de la segunda edición de esta cita, que aspira a consolidarse dentro de las pruebas deportivas que se desarrollan en la comarca de la Hoya de Huesca, y que tienen también como objetivo mostrar los encantos del patrimonio y el paisaje del entorno, como explicó Beatriz Calvo, consejera comarcal de cultura y deporte, durante la presentación de la marcha.

En este caso, será la localidad de Arascués la que se ha fijado como punto de salida y de llegada en el recorrido fijado, que se adapta a todo tipo de público, incluido también el familiar, ya que se han establecido varias paradas para reponer fuerzas. Sabayés, Santolaría y Nueno ejercerán de avituallamiento para recuperar el aliento hasta línea de meta, en la que esperará una suculenta paella.

“Por motivos de logística, debido al espacio que hay en el espacio fijado en Arascués para la comida final, hemos establecido como límite los 250 participantes”, explica Antonio Rico, organizador técnico de Entarachén Vols. En su primera entrega, llevada a cabo el año pasado, se apuntaron 212 personas, con una recaudación de 2.500 euros, que se espera poder igualar e incluso superar en este 2017.

Porque todo lo que se recauda con las inscripciones tiene como destino esta oenegé vinculada a la casa salesiana de Huesca. Así, los adultos no federados deberán pagar 12 euros incluyendo el seguro, y los que sí que lo están serán 10 euros. Para los niños la inscripción es de 10 y 8 euros.

Las aportaciones se repartirán entre dos proyectos que llevan a cabo desde Entarachén Vols en Etiopía: el centro juvenil Don Bosco en Mekanissa y la labor de apoyo a los niños y madre del barrio de Zway, en los que se atiende a más de 530 personas.

“Con solo 50 céntimos podemos alimentar a un niño en Etiopía, por lo que hasta la más pequeña aportación significa mucho para nosotros”, explica Alberto Rico, que dibuja un panorama en el país africano muy lejano a la realidad de nuestro continente. “Allí solo se come una vez al día y la edad media no llega a los 60 años, y las familias tienen una media de seis hijos”, relata. Por eso, desde la asociación abogan por un cambio en la mentalidad y en la cultura, solo posible a medio o largo plazo, “poco a poco, granito a granito”.

Para todo ello, desde Entarachén Vols se lleva cada año la campaña ‘Luces por Etiopía’ en la que se engloban todas las actividades con el fin de recaudar fondos para sus iniciativas, con un plazo que se establece entre el 1 de octubre y el 31 de marzo. “Nos fijamos siempre la cantidad de 40.000 euros anuales, y ya podemos decir que los hemos alcanzado”, comenta Rico.

Otra de las actividades más recientes que tenían como destino apoyar la labor de la oenegé es la proyección del documental ‘Fiz. Puro Maratón’, este miércoles en el teatro Olimpia, con la presencia del atleta Martín Fiz, protagonista de la película.