¿Qué hacer cuando se acaba el amor?

El desamor solo suena bien en las canciones de Joaquín Sabina, y eso lo saben bien en la empresa zaragozana De Cero, cuyos servicios se basan en dar un apoyo integral a aquellos que están sufriendo las consecuencias de una ruptura amorosa. “Intentamos ayudar a personas que atraviesen un proceso de divorcio, hayan roto con su pareja o se encuentran en una relación infeliz y no saben si todavía pueden salvarla o tienen que dar el complicado paso de romper con ella”, explica Beatriz Organero, creadora de la compañía junto a Ana Ruesca. “Desde nuestra experiencia y nuestros conocimientos como profesionales de la psicología nos percatamos de que existe una situación de bastante desamparo, ya que cuando alguien rompe con su pareja no solo lo hace con la persona, sino también con un estilo de vida y con unos planes de futuro, lo que hace que en ocasiones cueste mucho salir adelante. Puede acarrear cambios económicos, de grupo de amigos, de trabajo...”, argumenta Organero.

Su idea empresarial fue una de las siete finalistas del certamen de ideas que se celebró en el Foro de Emprendimiento Social que tuvo lugar este jueves en el Palacio de Congresos de Huesca. De hecho, De Cero está estudiando sumar una nueva sede en la capital oscense que se sume a la que ahora posee en Zaragoza. Junto al proyecto de Organero y Ruesca, subieron al escenario otras iniciativas de carácter social y de protección del medio ambiente, como 'Kokoro Kotone', centrado en el diseño y confección de ropa y complementos para bebé de manera artesanal y utilizando únicamente tejidos ecológicos certificados, o 'Felizedad' que busca mejorar las cotas de bienestar de los adultos mayores mediante servicios de formación, terapia, ocio y asesoramiento, en municipios y comarcas aragonesas.

A pesar de su corta vida, ya que la empresa se puso en marcha hace escaso mes y medio, De Cero cuenta con una amplia clientela, lo que sus creadoras justifican haciendo referencia a que la tasa de divorcios se ha triplicado en los últimos años. Sus servicios se apoyan en tres pilares: la parte psicoemocional, la social, la formativa y de concienciación, y un servicio jurídico para cualquier duda a este respecto que pudiera surgir, y de la que se encarga un equipo de abogados.

“En el plano psicoemocional no se trata de una terapia al uso, sino de un acompañamiento en el proceso de duelo, desde las carencias que detectamos en la comunidad”, relata Organero. En este aspecto ya cuentan con más de 20 personas con las que trabajan en sesiones periódicas en su consulta, situada en el número 9 de la calle Calanda de la capital aragonesa. Es más numeroso su grupo social, con 85 integrantes, en el que se propone actividades colectivas y con los niños, para los casos de personas con hijos. Así, a través de un calendario en su página web se organizan diferentes encuentros.

En el plano de talleres de formación y concienciación, el trato con los hijos ocupa un papel destacado. “En muchos casos los niños son los más perjudicados, porque se convierten en mensajeros entre los progenitores, o en confidentes de estos, sin que tengan la obligación de asumir un papel tan complicado”, lamentan desde De Cero, y defienden que “de padres felices, hijos felices”. “Nos preocupa que toda una generación quede tocada por estas situaciones y una mala gestión de estas, porque esos niños cuando sean adultos seguramente también verán afectada su conducta”, añade. Otro de los aspectos que se tocan en estas otras actividades de carácter más didáctico es la de detectar los errores cometidos en el pasado para evitar seguir conductas similares en relaciones futuras, “ya que todos tendemos a elegir un perfil similar en todas nuestras parejas”, dice Organero.

Respecto a las personas que ya han solicitado sus servicios, dibujan un perfil de entre 30 y 60 años, y principalmente mujeres. “A los hombres les cuesta mucho más pedir ayuda”, aseguran desde De Cero, que esperan que recurrir a su apoyo se normalice mucho más en el futuro. Por ahora son pioneros en Aragón, y casi a nivel nacional, ya que solo en Madrid y País Vasco hay empresas similares, aunque en esos casos, aseguran, se cuenta con mucho más apoyo institucional.