El dance de Sariñena abrió ayer su representación recordando a su fallecido presidente, Luis Blecua. Antes de dar inicio a sus mudanzas, el actual mayoral, Jaime Martín, hizo entrega de una placa a su hijo, Luis Blecua, y durante los dichos, alabó la figura de su antecesor: "Hace años mayoral que tiñó con su talante/la firmeza y sobriedad necesaria en el danzante/para mantener el ritual que significa este dance/confidencias y recuerdos como tú nos enseñaste/ y un entusiasmo constante para gritar: ¡viva el dance!".

Los dichos, que volvieron a repasar en forma de verso la actualidad y anécdotas de la villa, estuvieron repletos de nombres propios, desde vecinos despistados hasta políticos, entre ellos, el alcalde, al que le recordaron que "con este son tres años que no hay ni un duro para el dance". De igual modo, la formación mencionó a otro monegrino, Miguel Ángel Vicente, nombrado Altoaragonés del Año, y además, se acordó del conflicto de los bienes de Sijena. Así, refiriéndose a la reiterada desobediencia de Cataluña, señalaron: "No hacen caso de los jueces/no obedecen ni al Papa/al final habrá que hacer como ellos en Salamanca/cogieron lo que quisieron y se lo llevaron a casa".

La actuación, que está declarada Fiesta de Interés Turístico de Aragón, fue el plato fuerte del día grande de las fiestas de Sariñena en honor de San Antolín. Dentro de ella, hubo una parte teatralizada, que incluyó la pastorada entre el rabadán y el mayoral así como la lucha entre moros y cristianos. Para concluir, como siempre, tuvo lugar la mudanza del Degollao, en la que los danzantes formaron una torre y después, voltearon a los más pequeños, un gesto que simboliza la alegría por la victoria del Bien sobre el Mal, del Ángel sobre el Diablo, figuras que también estuvieron representadas. Antes de la actuación, hubo misa y procesión. El acto llenó de público la plaza de la iglesia.