El "lamentable" estado de desprotección en el que se encuentra el patrimonio aragonés ha hecho que una quincena de Héroes Legendarios se organicen para realizar una peregrinación reivindicativa que se celebra este fin de semana.

Historiadores y esgrimistas escénicos miembros del grupo de recreación histórica y literaria de Monzón se meterán en la piel y el hábito de caballeros y paisanos del siglo XII y completarán una marcha a pie de 21 kilómetros en defensa del patrimonio de Aragón. La peregrinación medieval les llevará a recorrer en sandalias de cuero, con las alforjas llenas de víveres en salazón y el agua refrigerada en cantimploras de piel, la distancia que separa el monasterio de Sijena y la ermita románica de Santa María de Chalamera con el fin de atraer la atención de las administraciones y exigir la protección del patrimonio de la Comunidad.

"El patrimonio tiene mucho que contar y el nuestro, en vez de aprovecharlo como motor de desarrollo económico de la zonas rurales, se nos está cayendo", critica Darío Español, historiador, profesor de la Universidad de Zaragoza y miembro del grupo organizador, Héroes Legendarios.

Los participantes recrearán las condiciones materiales, de vestuario y de alimentación propias de una peregrinación del siglo XII y discurrirán durante la mañana del sábado por la margen derecha del río Alcanadre cargados con las tiendas con las que después conformarán su campamento. Irán acompañados por seis caballos también acicalados para la ocasión.

Esta previsto que la llegada a Chalamera se produzca sobre las 15.30 del sábado. Allí se recreará una comida propia del siglo XII y a partir de las 17.00 mostrarán a los curiosos que quieran vivir una aventura medieval cómo se vestía un caballero en el siglo XII y cómo cargaba sobre su montura un caballero durante la batalla.

"Habrá combates con caballería real e infantería y usaremos distintas armas del siglo XII. Después, antes de la cena, recrearemos también un oficio litúrgico".

Los héroes del medievo pasarán la noche en Chalamera, en un campamento improvisado de unos 200 metros cuadrados compuesto por cuatro tiendas (dos de dos mástiles y dos de uno) y por la mañana retomarán los actos culturales con más combates y recreaciones.

El grupo celebra este fin de semana justo antes de comenzar una nueva temporada de recreaciones históricas que les llevará por gran parte de la geografía nacional.