COMUNICACIÓN CON EUROPA

España y Francia se comprometen a acabar los estudios del Canfranc en dos años

La reapertura de la línea se decidirá con estos informes, que valorarán la viabilidad y el coste.

Alfonso Vicente, Philippe Rey, Víctor Morlán y Alain Rousset.
España y Francia se comprometen a acabar los estudios del Canfranc en dos años
R. GOBANTES

"Es la primera vez que tenemos un documento firmado, con fecha, con lo que nos vamos a gastar y lo que vamos a hacer, que hasta ahora no lo teníamos". El secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, calificó como un paso histórico la firma del memorando-marco entre España, Francia, Aragón y Aquitania, que tuvo lugar ayer en Pau (Francia) para impulsar la reapertura de la línea ferroviaria Zaragoza-Canfranc-Pau, cerrada hace justo 40 años. En este acuerdo, se comprometen a tener los estudios acabados en dos años. Sin embargo, la reapertura se decidirá en función de los resultados de los informes. Entonces, también será el momento de acordar la financiación.

El compromiso que expresó el ministro de Fomento, José Blanco, hace siete meses y que reiteró el 26 de febrero en su visita a Huesca ya está rubricado por parte de las cuatro administraciones implicadas. Los estudios complementarios del proyecto de la reapertura, que tendrán un coste estimado de 850.000 euros, definirán las actuaciones necesarias para permitir un tráfico máximo de 1,5 millones de toneladas al año. El secretario de Estado, Víctor Morlán, apuntó que se ha fijado esta cifra porque es lo que puede permitir la línea tal y como está construida. También se analizarán las medidas a adoptar para garantizar la seguridad de los túneles internacionales viario y ferroviario y sus condiciones de explotación. Por otro lado, otro de los estudios realizará una evaluación socioeconómica del proyecto en el que se contemplarán las ventajas medioambientales.

Ya se han hecho muchos estudios a ambos lados de la frontera que no han tenido ningún efecto. Sin embargo, para el secretario de Estado en esta ocasión es diferente: "Hasta ahora teníamos acuerdos y ganas de hacerlo, pero ahora asumimos unas obligaciones que tienden a la reapertura".

El memorando-marco está suscrito por el prefecto de la región de Pirineos Atlánticos (por delegación del prefecto de Aquitania), Philippe Rey, en representación del Estado francés; por el presidente del Consejo Regional de Aquitania, Alain Rousset; y por el consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes del Gobierno de Aragón, Alfonso Vicente. Este último insistió en que es un proyecto prioritario para ambas regiones y países que "ha pasado de ser irrenunciable a ser imperioso". Al mismo tiempo, también apuntó que esperaba que estos estudios sean los definitivos para decidir la reapertura.

El presidente de Aquitania, Alain Rousset, también resaltó que la firma era "un momento muy importante" para su región. Por su parte, el prefecto francés Philippe Rey, aseguró su "deseo" de reabrir el ferrocarril, pero estima que hay que analizar los estudios técnicos y económicos porque "hace falta una obra importante para poner en servicio la línea". Además, resaltó que hay que valorar que tendrá limitaciones porque será una línea única para mercancías y pasajeros. Por ello, reiteró su interés por los estudios que dirán si es viable o no. Ninguno de los firmantes olvidó la necesidad de completar la conexión con la Travesía Central Pirenaica (TCP).

Francia, a través de la Réseau Ferré de France (R.F.F.), se encargará del estudio técnico de infraestructuras mientras que Fomento analizará la seguridad en los túneles. Este último trabajo lo financiará el Ministerio (75%) y el Gobierno de Aragón (25%). Esta firma es el resultado del grupo de trabajo que se decidió crear en 2008 en la Cumbre hispano-francesa de París.