Zaragoza. La propuesta del Ministerio de Sanidad de endurecer la ley del tabaco ha suscitado reacciones muy diversas. Sin duda, una de las más críticas con esta idea ha sido la Federación Española de Hostelería (FEHR), que estima que la prohibición de fumar en todos los espacios públicos supondrá el cierre de más de 1.600 cafés y bares de la Comunidad aragonesa. Augura pérdidas del 10%, que "se sumarán al derrumbe de ventas causado por la crisis".

La Asociación de Cafés y Bares de Zaragoza, de Empresarios Turísticos de Teruel y de Hostelería y Turismo de Huesca -respaldados por FEHR- ofrecieron ayer una rueda de prensa conjunta (también se repitió en el resto de Comunidades) para apoyar la actual ley antitabaco y oponerse a la futura modificación. Según explicó el representante de Zaragoza, Pedro Jiménez, las pérdidas se producirán porque una parte importante de la clientela, en torno a un 40% o 45%, vincula el fumar con el consumo de productos hosteleros. "Una prohibición total conllevará una menor demanda con la consiguiente caída de ventas", explicó.

De hecho, puso como ejemplo el caso de Irlanda, el único país en el que, según los hosteleros, está vigente la prohibición total de fumar en hostelería. Allí, Jiménez recordó que la restricción comenzó en 2004 y hasta 2007 han cerrado el 8,6% de los restaurantes y el 24% de los bares.

"En Aragón, hay 6.800 cafés y bares. Si extrapolamos ese 24% aquí, supone que cerrarán unos 1.600 establecimientos", afirmó el gerente de la Asociación de Cafés y Bares de Zaragoza, Jorge Bernués, que hizo hincapié en que Croacia ha tenido que dar marcha atrás después de implantar la prohibición total en mayo de 2009. "Y aquí la situación está peor por la crisis", aseguró Jiménez, que negó que Francia e Italia, países que las autoridades sanitarias españolas siempre ponen como ejemplo, fueran países 'libres de humo'.

Según explicaron los representantes de las tres entidades, la hostelería aporta un 7% al Producto Interior Bruto de España y los bares, algo más del 3%. "Por eso, el descalabro que sufrirá este gran grupo de pequeñas empresas se dejará sentir en el conjunto de la economía del país", resaltó Jiménez.

En ese sentido, Luis Soler, de Teruel Empresarios Turísticos, recordó que "no es el momento para poner más trabas". "Las prohibiciones no deberían ir en esta línea, en crear un enfrentamiento entre personas y empresarios. No estamos de acuerdo con la idea de fumar, pero tampoco en que se nos perjudique", manifestó.

Opiniones muy diversas

Pero la intención del Ministerio de Sanidad de cambiar la actual ley antitabaco ha generado opiniones muy diversas. Entre ellas, algunas no tan acordes con los dueños de los cafés y bares. Las asociaciones que representan a los propietarios de discotecas, hoteles y restaurantes apuestan por una ley que "no discrimine" a los establecimientos y que se aplique a todos igual. "No vamos en contra de los fumadores, pero queremos algo que sea para todos. Para los locales que tengan más de cien metros y para los que no los tengan", dijo el presidente de la Asociación de Discotecas, Fernando Izcara, que adelantó que si se cambia la ley pedirán una indemnización para los locales que han hecho reformas (se han gastado de 18.000 a 24.000 euros) o bien una moratoria de un año para amortizar el gasto.

Desde la Asociación de Restaurantes, José Luis Izuel apostó por un cambio absoluto de la ley para conseguir "igualdad" entre los establecimientos. "Y no creo que vaya a haber perjuicios económicos a medio plazo", subrayó. Mientras, la Asociación de Hoteles de Zaragoza criticó la "confusión" que la actual normativa ha generado y se mostró partidaria de homogeneizar todos los establecimientos para evitar discriminaciones.

Libre de humo. El Trastévere, en Francisco Vitoria, prohibió fumar hace tres años. Dicen que lejos de reducir clientela, ha incrementado.

Zonas diferenciadas. El Trianón, en el Caracol, tiene un espacio habilitado para fumadores. En el resto del restaurante, no se permite fumar.