ESPECIE INVASORA

"Inquietud" por el avance de la 'avispa asesina' en el Pirineo

El insecto, de origen asiático, ha afectado a la producción de miel del País Vasco y Navarra, mientras en Cataluña ya se han localizado a los primeros ejemplares.

El presidente de los apicultores de Guipúzcua, con un nido de avispa invasora
El sector apícola ve con "inquietud" el avance de la 'avispa asesina' por el Pirineo
DIARIO VASCO

Una especie de avispa de tres centímetros de tamaño está poniendo en jaque a los apicultores del sur de Francia, País Vasco, Navarra y Cataluña, y amenaza el futuro del sector en la comunidad aragonesa.


Se trata de la 'vespa velutina', que llegó al país galo en 2004 procedente de Asia –posiblemente de polizón en un barco mercante-, y que gracias a su gran capacidad de reproducción se ha extendido rápidamente por todo el país, hasta llegar a los Pirineos.


El peligro de este insecto de grandes dimensiones radica en la violencia con la que ataca a las abejas de la zona, a las que mata en pocos mordiscos. Esta situación está afectando gravemente a los productores de miel, que ven cómo sus colmenas acaban destrozadas, y así su negocio.


Donde peor lo están pasando es en las vecinas comunidades de País Vasco y Navarra, pero este otoño ya se han visto los primeros ejemplares en Cataluña. En Aragón, de momento, no se han localizado problemas, y se espera que durante el invierno tampoco se den, ya que permanecerán hibernando.


Sin embargo, los apicultores aragoneses ven con “temor e inquietud” la llegada de la primavera, cuando la 'velutina' vuelva a crear colonias. El problema es que poco se puede hacer. “No se puede prevenir, porque aunque destruyas los avisperos, las avispas reinas sobreviven y se multiplican en seguida”, lamenta Carlos García, del Centro de Interpretación ‘Abejas del Prepirineo’ de Cinco Villas.


“Estamos expectantes porque hablamos con los compañeros de otras regiones y nos cuentan lo mal que lo están pasando”, señala García, que vio al peligroso insecto en un viaje a Bangladesh. “Cada productor tenía a una persona únicamente para matarlas”, recuerda.


En Francia, los mejores resultados han llegado con soluciones artesanas, como trampas en garrafas de agua. Aquí, de momento, se insta a los cazadores y guardas forestales a destruir aquellas colonias que encuentren a su paso.


Todo ello se une a los males de un sector, el apícola, que vive cada año con la incertidumbre de cómo será la próxima producción. La media anual en Aragón es de 2.500 toneladas de miel, pero según la Unión de Agricultores y Ganaderos (UAGA-COAG) este 2011 ha caído un 65%.

Una picadura muy dolorosa para las personas

Al margen de los daños económicos que está generando ya en el sector apícola, la vespa velutina es una amenaza para la piel de los seres humanos. Su aguijón puede alcanzar los seis milímetros, casi el triple que la abeja europea. Su picadura también es más dolorosa, ya que su veneno es siete veces más potente.